Con la participación en el “Curso nacional e internacional en trayectorias balísticas” impartido por especialistas ecuatorianos, el Instituto Estatal de Estudios en Superiores en Seguridad y profesionalización Policial (IEESSPP) se coloca a la vanguardia en balística forense y reconocimiento morfológico; sus instructores podrán preparar a elementos policiales para que puedan contar incluso con su propio laboratorio en ciencias forenses y criminalística.
En un grupo integrado por 60 participantes de México, Ecuador, Panamá, Chile y Bolivia, el director del IEESSPP, J. Antonio Bernal Bustamante y sus instructores Luis Alberto Ramírez Rodríguez y Luis David Romero Aviña, recibieron los conocimientos que durante 320 horas les fueron Impartidos por el ministerio del interior policía nacional, coordinación nacional de criminalística, medicina legal y ciencias forenses de la policía nacional de Ecuador.
Del 24 de julio al 12 de octubre Bernal Bustamante y los dos instructores cursaron los módulos de estudios preliminares en armas de fuego, orientada a la balística operativa; aplicaciones de la física en el área forense; determinación operativa de trayectorias balística y la fase presencial, conocimientos que ahora podrán trasmitir a elementos policiales mexicanos y cambiar paradigmas en de la formación policial en México.
“Ya se podrá capacitar a policías con la intención de contar con laboratorios en ciencias forenses y criminalística; con los conocimientos adquiridos los elementos tendrán las herramientas necesarias para fundamentar ante el fiscal la información obtenida y así esclarecer los hechos” destacó Bernal Bustamante en el marco de la clausura de este curso, que, sin duda, dijo, será un parteaguas en la formación policial de Michoacán.
Para el funcionario estatal, quien también funge como presidente del Consejo Académico de la Región de occidente, el aprendizaje adquirido en este curso nacional e internacional que fue impartido en Ecuador, donde la policía tiene 58 años haciendo peritajes, permitirá concentrar y especializar a los funcionarios encargados de hacer cumplir al ley, determinando aún más su actuación como primer respondiente cuando lo requiera el ministerio público; fortalecer y presentar los medios de prueba a través de la evidencia y explicación técnica teniendo al final un argumento objetivo y real que el juez requiera para la justa aplicación de la ley.