Militarización ¿Seguridad o guerra?

Andrés Manuel López Obrador oficializo que las fuerzas armadas tendrían participación en materia de seguridad publica
Por Rigoberto Guzmán Uriarte

Entre los años 80s y 90s la mafia Italiana se consolidaba como una de las más poderosas y aterradoras del mundo. Para 1992, el Estado Italiano les declaraba la guerra con el envió de 7,000 elementos militares a Sicilia, misma que terminaría en tragedia dejando decenas de muertos.

Así como la muerte de dos personajes que dejarían marcada la historia de Italia: el Juez Giovanni Falcone, quien moriría en uno de los atentados más aterradores de la historia de este país, en el que 500 kg de explosivos debajo de un puente terminarían con 300 metros de calle, con su vida, la de su familia y varias personas inocentes. Además, semanas después con la de Paolo Borsellino, quien fuera su amigo y sucesor. Ambos víctimas de esta guerra contra la mafia.

Repetir la historia

Bien dicen que hay que conocer la historia para no repetirla. Esta historia creo que nos suena bastante familiar a los mexicanos y sobre todo a los michoacanos. En un hecho que comenzaría el 10 de diciembre del año 2006 y que refrendaría en enero del 2007, en una plaza pública del municipio de Apatzingán, bastión del entonces Cártel de la Familia Michoacana.

Vestido de militar como un signo de reto, el que en ese entonces fuese Presidente de la Republica, Felipe Calderón Hinojosa, declararía personalmente la guerra. Misma que fuere orquestada por el entonces Secretario de Seguridad Publica, Genaro García Luna, acusado actualmente de tener nexos con algunos carteles de la droga y a los que se supone esta guerra favorecía.

Exfuncionario del sexenio de Peña Nieto fue asesinado

Además esta seguiría en el siguiente sexenio del gobierno de Enrique Peña Nieto, que terminó con un desenlace aun peor al del País Europeo, ya que según cifras oficiales, esta dejo más de 200 mil muertos. Muchos de ellos personas inocentes. Niños huérfanos y miles de personas desplazadas de sus lugares de origen. Esto entre muchas de las consecuencias de una mala estrategia e implementación de la fuerza militar.

Aquí es cuando nos preguntamos: ¿cuál es la diferencia entre usar las fuerzas armadas para declarar una supuesta guerra contra grupos delictivos, o usarlas para reforzar la seguridad interior?

Cambio en la percepción en Europa

Actualmente, cuando caminas por las calles de algunas de las principales ciudades de Europa como París, Milán y Roma es curioso ver a militares cuidando las principales avenidas, parques y plazas. Inclusive con carros acorazados y tanquetas.

Desde hace más de una década, países como Francia e Italia decidieron militarizar sus países. Desde el año 2008, el parlamento italiano aprobó un decreto con el fin de reforzar la seguridad, en el cual una parte de la ciudadanía en ese momento se encontraba escéptica. Por otro lado, tuvo una gran aceptación que hasta la fecha sigue vigente, ya que este país pasaba por una gran ola de inseguridad, hablando de delitos del fuero común, y algunos delitos graves que iban a la alza.

La diferencia es que el uso de las fuerzas militares se implementó en apoyo a las policías, con un tema de prevención del delito. Cuidando lugares estratégicos, lo que causó a la ciudadanía la impresión de sentirse seguros. Poder salir a las calles, no como lo habrían hecho anteriormente, declarando una guerra y tratando de combatir el fuego con el fuego.

El caso de México

En México, la semana pasada el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, oficializó que las fuerzas armadas tendrían participación en materia de seguridad publica, en complemento a las actividades de la Guardia Nacional. Aseverando que todo esto se daría con estricto respeto a los Derechos Humanos. Lo anterior de acuerdo a La Ley de Seguridad Interior, misma que se aprobó el año pasado por diputados de todas las corrientes políticas. Y que al parecer ya se les olvidó.

De acuerdo al decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación, en el que confiere a las Fuerzas Armadas y a la Marina ciertas atribuciones establecidas en el Artículo 9º. La Ley de la Guardia Nacional contempla: realizar investigaciones para la prevención de delitos; efectuar detenciones; dar cumplimiento a órdenes de aprensión; entre muchas otras. Como fuera de esperarse y a pesar de que la oposición participó en la aprobación de dicha ley, hubo negación. Igual como pasaría en otros países. Incertidumbre por parte de algunos sectores políticos y de la sociedad civil, aun y cuando se dejó en claro que esto solo es en apoyo a las fuerzas policiales y civiles, mas no como una declaración de guerra en contra de algún grupo delincuencial.

Lo único que podemos esperar es ver cómo se dan las cosas. Que el manejo por parte de los mandos sea el adecuado. Ver cuál es la actuación de estas, esperando que esta decisión resulte benéfica para la sociedad. Como lo ha sido en otras partes del mundo.

Gobierno de México