Vía crucis en Tierra Caliente

XIII. Decimotercera estación:

“Dejen que los niños vengan a mí, porque de ellos es el reino de los cielos”

Por: Pbro. Gregorio López Gerónimo “Padre Goyo”

 

Te adoramos, oh Cristo y te bendecimos, que por tu santa cruz redimiste al mundo.

 

MARIA MARISCAL MAGAÑA: El jueves 5 de diciembre del 2013, María Mariscal Magaña, originaria de División del Norte y regidora del municipio de Buenavista, viajó a Apatzingán para una revisión médica con el ginecólogo, pues la joven tenía tres meses y medio de embarazo. Los pacientes del consultorio médico sobre la avenida Constitución Norte, afirman que fue una patrulla de la policía municipal quienes la obligaron a subir a la unidad de seguridad pública.

 

Un segundo testimonio, es el de una víctima de la violencia que salió con vida y pudo narrar que después de varias golpizas y amenazas de muerte, fue llevado a una finca y ahí escuchó por radio, que policías municipales de Apatzingán detuvieron a una “regidora de Buenavista” y no sabían qué hacer con ella quien como seña particular, llevaba una “playera con rayas azules”. Pero Mary, jamás regresó a su casa, transcurrido un año, un reo confesó: “que la regidora había sido enterrada todavía con vida en un predio cercano al rancho El Carrizo, mientras abrazaba el fruto de sus entrañas, que le habían extraído, abriéndole su vientre”.

 

Por su parte, doña Mary Magaña, madre de la víctima, siendo una mujer de mucha fe y activa en el movimiento de la renovación carismática en el Espíritu Santo, se le ve orar a diario, perdonando a los victimarios, mientras entrega a sus seres queridos al Dios de los vivos: “Dejen que los niños vengan a mí, porque de ellos es el reino de los cielos”