Ser trabajadora doméstica en nuestro país implica un trabajo prácticamente al margen de derechos, porque se realiza sin prestaciones ni acceso a servicios de salud, además con salarios bajos, pues perciben en promedio 38 pesos, es decir, un dólar con 90 centavos por hora. Y pese a existir una regulación que dota de derechos laborales para ellas, pocas gozan del beneficio.
En México se sabe que hay 1.8 millones de trabajadoras domésticas que realizan quehaceres de limpieza y otras actividades complementarias. Al respecto, el INEGI reveló que de cada 100 mujeres con esta ocupación, 99 prestan sus servicios sin un contrato escrito, solo cuatro de cada 100 tienen acceso a servicios de salud y 28 de cada 100 cuentan con otro tipo de prestaciones, como aguinaldo y vacaciones, es decir, que el grueso de éstas trabajadores lo hacen al margen de beneficios legales.
En el marco del Día Internacional de las Trabajadoras Domésticas, los datos de la ENOE muestran que en promedio, trabajan 30 horas a la semana. Sin embargo, por cada 100 de ellas, 42 cumplen con jornadas de 35 o más horas, 40 trabajan de 15 a 34 horas y 18 mujeres laboran menos de 15 horas semanales.
Respecto a su ingreso, en promedio reciben 38 pesos por hora trabajada. Considerando los diferentes rangos de salario mínimo mensual, se tiene que 58% perciben hasta un salario mínimo, 38% obtienen de uno a dos salarios mínimos y 4% reciben más de dos hasta tres salarios mínimos por sus servicios.
En el año 2018 la Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró inconstitucional y discriminatorio que no otorguen derechos laborales a este sector,por lo que los patrones debían inscribir al IMSS a las trabajadoras, desde entonces sólo 40 mil patrones han registrado en el IMSS a su trabajadoras.