Morelia, Michoacán, 6 de agosto del 2022.- La depresión en adolescentes no tratada de manera oportuna, puede derivar problemas emocionales de conducta y suicidio; por ello, la importancia del cuidado de su salud mental.
El gobierno de Alfredo Ramírez Bedolla, a través de la Secretaría de Salud de Michoacán (SSM), fortaleció el Programa de Salud Mental, donde se atiende las adicciones en etapas tempranas, así como los problemas de ansiedad, intento suicida y crisis por esquizofrenia o trastorno bipolar.
Es así, que a través del Hospital Psiquiátrico de Morelia “Dr. José Torres Orozco”, se brindan servicios de urgencias las 24 horas del día, con internamientos no mayores a las 72 horas en crisis de ansiedad, intento suicida y otros más, con respeto a los derechos humanos y garantías de los ciudadanos.
Los servicios son gratuitos y se cuenta con un equipo multidisciplinario de psiquiatras y psicólogos capacitados para brindar atención pronta y oportuna a los pacientes que así lo requieran.
La SSM exhorta a madres y padres de familia estar pendiente de sus jóvenes si presentan irritabilidad elevada, ira, tristeza frecuente o episodios de llantos, disminución de interés en actividades, dificultad para divertirse, falta de energía o cansancio, aislamiento social y falta de comunicación.
Síntomas que pueden ayudar a detectar la depresión en adolescentes.
Así como miedo al rechazo, dolores de cabeza o de estómago, mareos y náuseas sin aparente causa médica, bajo rendimiento escolar, problemas de concentración, insomnio, falta de apetito e intención de suicido.
Existen muchos factores que aumentan el riesgo de que se manifieste o se desencadene la depresión adolescente que van desde problemas que impactan de forma negativa en su autoestima, como obesidad, malas relaciones con sus compañeros, acoso prolongado o dificultades académicas, hasta casos de violencia, abuso sexual, tener afecciones de salud mental como alteraciones de la conducta alimentaria, problemas de aprendizaje, hiperactividad, dificultades para desapegarse de problemas o personas; ser autocrítico o pesimista, consumir alcohol, tabaco y otras drogas.