Se trata de una reconocida abogada luchadora por los derechos de la mujer en Colombia
Morelia, Michoacán, a 16 de octubre del 2019.- El pasado fin de semana la abogada y activista por los derechos de la mujer Mónica Roa fue víctima de un secuestro virtual, publicó en Twitter la abogada colombiana mientras se encontraba en la Ciudad de México
En los últimos días, fui víctima de secuestro, tortura y abuso sexual virtual. Fue una pesadilla MUY REAL. Gracias a las redes de familiares, amigos y colegas que movilizaron a las autoridades mexicanas y colombianas para que ya esté a salvo. #MeToo #DerechosDigitales
— Mónica Roa (@MonicaRoa) October 15, 2019
La activista es reconocida por impulsar la lucha de la despenalización del aborto en América Latina. En el 2006 gracias al trabajo de Mónica Roa se logró cambiar el artículo 122 de la Ley 599, despenalizando así el aborto en tres circunstancias; en caso de que la vida y/o salud de la mujer esté en riesgo, violación, incesto o en la presencia de alguna malformación.
Después de ser descubierta encerrada en el hotel en la Ciudad de México. aseguró la Cancillería de Colombia que en coordinación con el Consulado en Ciudad de México, se reunió con la activista para brindar la asistencia necesaria. Y posteriormente tomó un vuelo a su actual lugar de residencia: Madrid. España.
La misma Cancillería informó que la modalidad del secuestro virtual consiste en acosar a la víctima “con amenazas a su familia o a su integridad física y así lograr su encierro. Paralelamente, el celular de la afectada es clonado y se extorsiona a los conocidos haciéndolos creer que la persona está físicamente secuestrada”.
No es la primera vez que la abogada vive esta clase de ataques en su contra, dado a su constante lucha por los derechos de la mujer recibe constantemente amenazas telefónicas o vía redes sociales, así como robos.
En el 2012 fue víctima de un atentado en su contra en las oficinas de la organización para la que trabajaba, Women’s Link Worldwide, un agresor identificado disparó en repetidas ocasiones atravesando los cristales, afortunadamente nadie resultó herido.