Gracias a la sonda espacial Cassini se ha descubierto un complejo sistema de neblinas en Saturno, las cuales tienen la forma de un hexágono
Morelia, Michoacán, a 11 de mayo de 2020.- Parece que en nuestro Sistema Solar siempre tendremos espacio para voltear a ver algo y maravillarnos. Ni siquiera hay que salir de casa para quedarse perplejo al saber cuántas cosas que no sabemos. ¿Cómo se quedó Marte sin agua líquida? ¿Cómo es que el tornado rojo de Júpiter sigue girando durante eones? ¿Qué es el hexágono de Saturno?
Una de estas preguntas parece por fin haber sido respondida. Se trata del fenómeno del hexágono de Saturno. Como bien se sabe, el segundo planeta más grande del Sistema Solar está coronado con una serie de anillos de rocas de agua congelada. Hasta los años ’80s se creía que este sistema de anillos era la única cualidad que presentaba Saturno. Pero gracias a las sondas espaciales Voyager 1 y 2, logramos tener la primera imagen del hexágono de Saturno.
Se trata de un fenómeno meteorológico parecido al tornado de Júpiter. Pero que tiene el extraño distintivo de poseer la forma de un hexágono. Una rápida corriente fluye dentro de esta gigantesca ola (como para apreciarse desde el espacio). Donde los vientos alcanzan casi los 400 kilómetros por hora.
Las fotos de la sonda espacial Cassini
Pero esta “ola” permanecía casi estática a lo largo de los cambios de las estaciones. Y apenas cambia ligeramente con respecto a la rotación del planeta. Otra sonda espacial, Cassini, tomó en el 2015 algunas fotos. Con las cuales el Grupo de Ciencias Planetarias de la Universidad de Basque Country, junto con imágenes tomadas por el telescopio Hubble, lograron determinar los límites del hexágono. Y lo identificaron como un Sistema de Neblina (Haze) en capas.
La extensión vertical de cada capa de turbidez tiene un espesor aproximado de 7 a 18 km. Y según el análisis espectral, contienen partículas diminutas, con radios del orden de una micra (la milésima parte de un milímetro). La composición química es exótica para nosotros, debido a las bajas temperaturas en la atmósfera. La cual varía desde los 120° C bajo cero y hasta los 180° C bajo cero. Por este motivo, el hexágono podría contener cristalitos de hielo de hidrocarburos. Tales como acetileno, propino, propano, diacetileno o incluso butano, en el caso de las nubes más altas.
“Las imágenes de Cassini nos han permitido descubrir que, como si se hubiera formado un sándwich, el hexágono tiene un sistema de varias capas. De al menos siete nieblas. Que se extienden desde la cima de sus nubes hasta una altitud de más de 300 kilómetros por encima “, dijo el profesor Agustín Sánchez-Lavega, de la Universidad de Basque Country.
“Otros mundos fríos, como el satélite Titán de Saturno o el planeta enano Plutón, también tienen capas de peligros. Pero no en tales números ni tan regularmente espaciados”.
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