El diputado local Ernesto Núñez propone hasta seis años de prisión para los malos patrones que abusen o quieran engañar a sus empleados
Morelia, Michoacán, a 8 de diciembre del 2020.- De uno hasta seis años de prisión podrían alcanzar quienes obliguen a los trabajadores a firmar documentos en blanco, o de cualquier otro tipo. Que impliquen la renuncia de sus derechos laborales. Así lo propuso Ernesto Núñez Aguilar, diputado local por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM).
Como parte de su iniciativa de reforma al Código Penal del Estado de Michoacán, el líder de la fracción parlamentaria del Partido Verde consideró necesario aplicar sanciones ejemplares. Esto a los empleadores que obliguen a sus trabajadores una renuncia anticipada con el fin de eludir sus obligaciones, tanto en el ámbito público como privado.
“Es inconcebible que se valgan de esta práctica para recurrir a estrategias, como el no pago oportuno de sueldos, al maltrato, presión psicológica laboral, cambio de condiciones de trabajo, exigencias adicionales, omisión de pago de liquidaciones de ley. Y un sin número de artimañas ilegales que atentan contra los derechos de los trabajadores”, sentenció Ernesto Núñez.
Las sanciones, dependiendo de dónde se cometa la falta
Núñez Aguilar explicó que las sanciones hacia los empleadores dependerán del ámbito en el que se cometan este tipo de prácticas. De este modo, si el trabajador labora en una empresa o institución pública o privada, se le impondrá de uno a tres años de prisión. Y de cien a trecientos días de multa. Y si se trata de un servidor público, de uno a seis años de prisión.
En sesión legislativa virtual, Núñez Aguilar recordó que actualmente Estados como el de Coahuila ya procuran proteger a los empleados de este tipo de situaciones. Esto se haría en la entidad mediante una sanción establecida desde el Código Penal de Michoacán. Las cuales van desde uno a seis años de cárcel y 100 mil días de multa, abarcando tanto al ámbito público como el privado.
“Hoy en día esta práctica resulta ser cada vez más común, aprovechando que muchos trabajadores no están bien informados sobre sus derechos laborales. Es entonces cuando muchos patrones presionan a sus empleados a firmar su renuncia. Incluso hay casos en que hacen firmar a los trabajadores hojas en blanco. Que después son utilizadas para simular su renuncia”, agregó Ernesto Núñez.
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