Siguiendo la luna, al ritmo de la música de Los Fabulosos Cadillacs, el Estadio Morelos vivió otra noche inolvidable como parte del Festival Jalo por la Lectura, que organiza el Gobierno de Michoacán.
Una racha de cinco conciertos que se han vivido con gran entusiasmo y en un ambiente lleno de euforia, convierten a Michoacán en epicentro de la cultura musical, como parte de una política pública que garantiza los derechos culturales.
Miles de asistentes recibieron a los Fabulosos Cadillacs en el Coloso del Quinceo, quienes, pasadas las nueve de la noche, salieron al escenario donde con el teclado, la guitarra, la trompeta, batería, bajo y saxofón, rompieron el silencio a través de sus interpretaciones que desde hace décadas se han colocado en el gusto de sus admiradores, principalmente del mundo de habla hispana.
Fueron recibidos con la ovación de sus seguidores, de los cuales 35 mil canjearon libros nuevos por boletos para ingresar al concierto y disfrutar de los éxitos más representativos.
En una acción impulsada desde la administración estatal para fomentar la lectura e incentivar el turismo, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla informó que 15 mil boletos más fueron destinados a huéspedes y comensales de las industrias hotelera y restaurantera, las cuales entregaron los boletos gratuitos a los visitantes de Michoacán, Jalisco, Guanajuato, Querétaro y Estado de México, que se dieron cita para ver a sus ídolos.
Durante la noche la banda interpretó cerca de dos decenas de sus éxitos más famosos como: Calaveras y diablitos, Siguiendo la luna, Matador y Vasos vacíos.
Esta es la tercera edición del Festival Jalo que realiza el Gobierno estatal, donde en cada una se han encabezado causas sociales como la recolección de 100 toneladas de víveres que se donaron a la población damnificada de Guerrero, tras el paso del huracán Otis; mientras que en el segundo festival se reunieron cobijas que se entregaron en comunidades en situación vulnerable de Michoacán.