Es imposible comer caviar todos los días, se antojan también unos buenos frijolitos.
El buen gusto para la Literatura dicen que se desarrolla leyendo, pero esto más allá de ser un lugar común es indispensable también hacerse de lecturas que ni siquiera sean consideradas literatura. Desde libros de cocina, autoayuda, revistas y otros textos de entretenimiento
Siempre habrá rincones oscuros donde se escondan los “libros prohibidos” o más bien los libros que mejor no se muestran. Las revistas del pecado o de la banalidad. Es por ello que hoy en Retruécano #003 hablamos del gusto literario, que poco a poco se desarrolla, pero también hay que tener en cuenta y aceptar que hay lecturas que son sencillas, distractoras y no por ello malas.
Hay de todo, como en botica
Una revista pornográfica con la imágenes de una ex Miss Universo, un libro con una serie de consejos para ser feliz, una obra en la que los adolescentes se enteran de cómo se utilizan los métodos anticonceptivos antes de que lo hagan en un diálogo con sus padres.
Aquí están, y no pasa nada si los reconocemos. Después de todo, como dice Magdiel Torres, colaborador de Retruécano, los gustos culposos son necesarios para saber reconocer a la buena lectura.
“Se vale. Se vale. Y además yo creo que es necesario porque… ¿sin esos gustos culposos no podrías entender quizás los otros gustos más refinados. ¿Cómo comparas?”, se pregunta durante la charla.
Sobre las revistas que contienen fotos eróticas, Julio Ramírez sugiere que son contenidos necesarios con información interesante.
“Cuándo hablas de este tipo de revistas como Playboy, Soho, todas las revistas, digamos, pornográficas, tienen una sección evidentemente dirigida para hombres, están las secciones de gadgets, las secciones de crónica. Evidentemente esta parte, la verdad es que sí es bastante rica y es interesante. Van a criticarnos y van a decir, ¿sí, cómo no, y las fototas de doble página? También las vemos. Son las que se leen más rápido y se disfrutan más”, asegura.
Al respecto, Magdiel Torres afirma que el contenido que ofrecen es muy difícil de tener en otro espacio de cualquier otra revista.
“Soho tiene la ventaja de ser esa tradición, y que tiene que ver con Playboy, que rescata muy buenas plumas y ha venido dándole espacio también a otros autores que no podrían estar en otras. ¿Imagínate a uno de estos autores en Letras Libres? Definitivamente no, y además se permiten otra cosa, hacer textos menos serios, más de juego, que no pueden tener cabida en otros lugares”, explica el editor.
Al hablar de los textos que los adolescentes quieren leer en estos tiempos, el profesor Juan Jesús García dice que quizás hemos fallado como sociedad en entender la curiosidad de los más jóvenes para involucrarlos en la lectura.
“Eso nos muestra dos grandes cosas. Uno, la sed de conocimientos, la curiosidad que tienen los jóvenes y los niños, es algo que no hemos sabido aprovechar más bien como sociedad o como profesores”, acepta.
Se vale leer de todo
Juan Jesús García describe que los “gustos culposos” fácilmente pueden convivir con lecturas de más profundidad.
“Yo tuve una maestra de Literatura que su gusto culposo finalmente era Los Cuatro Acuerdos. Ella me comentaba que finalmente ‘no me hace daño tener junto a Del bosque y Del Monte una frase que me puede ayudar en el día día. No me hace menos lingüista y es algo que me agrada, despertarme con algo que me va a hacer bien”, explica el profesor.
Quédate con nosotros en este tercer episodio de conversación y te invitamos a que te mantengas al pendiente cada miércoles en Retruécano por Alternauta.MX. La semana anterior hablamos de Qué demonios es el ‘Boom’ Latinoamericano y en Retruécano #001 sobre la posibilidad de ser víctima de un fraude editorial.