La quema de la obra de Frida Kahlo, el cual estaba valuado en 10 millones de dólares y realizado con acuarelas en 1944, se realizó en un evento organizado en Miami, Estados Unidos, el pasado 30 de julio.
Fantasmones siniestros fue hecho por Frida Kahlo en 1944 en su diario personal durante una de las épocas en las que estuvo en cama debido a sus múltiples afecciones. La pintora mexicana decidió arrancar la hoja y regalárselo a uno de sus amigos, quien lo conservó por un tiempo y luego pasó a las manos de diferentes personas, algunas de ellas llegaron a exhibirlo, principalmente en Europa.
Integrantes de “Arte Capital” y familiares de Diego Rivera, aseguraron que en México no se protegió la obra de la artista pictórica mexicana y por eso terminó quemada. Sin embargo, la postura del empresario Martin Mobarak es que a Frida Kahlo le hubiera encantado destruir sus obras en beneficio de otros.
Después de exhibirse en distintos países, la obra quedó en manos de una plataforma digital llamada Frida.NFT que está encabezada por Martin Mobarak, un millonario que aparentemente estudió en México. En su biografía, este empresario se describe como “alquimista de arte”.
Como parte de su proceso artístico, Martin Mobarak encabezó un evento que se ha estado haciendo viral. Con micrófono en mano, mientras sonaba música de mariachi, pusieron a los “Fantasmones Siniestros” en una copa y le prendieron fuego hasta que se consumió.
Según la plataforma Frida.NFT esta obra de arte de Frida Kahlo no desapareció. En sus términos, “Fantasmones Siniestros” no se quemó, ni terminó en la basura. En realidad, se “hizo una transición” al Metaverso en el momento en que la consumieron las llamas.
Frida.nft busca obtener fondos a través de este tipo de performances y NFTs para diferentes causas. “Esta plataforma es una plataforma que estamos diseñando para generar perpetuamente fondos para las fundaciones que nosotros elijamos. Estas fundaciones pueden tener una cierta seguridad de que hay siempre algo de ayuda para ellos”, aseguró Martin Mobarak