4 de marzo del 2025.- En una acción que pone en jaque al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), el presidente estadounidense Donald Trump anunció la imposición de aranceles del 25 por ciento a las importaciones de México y Canadá, además de duplicar al 20 por ciento los aranceles a los productos provenientes de China. Esta decisión, que entrará en vigor a la medianoche, marca un punto de quiebre en las relaciones comerciales de América del Norte y aumenta la incertidumbre sobre el futuro del T-MEC.
“Ya no hay espacio para México o Canadá. Los aranceles entrarán en vigor a la medianoche”, declaró Trump, dejando claro que esta vez no habrá marcha atrás en su política comercial. El mandatario justificó estas medidas como un intento por ofrecer incentivos para que los fabricantes trasladen sus plantas de producción a Estados Unidos o prioricen la inversión en su territorio.
Aunque en semanas previas el presidente estadounidense había insistido en que el objetivo de los aranceles era presionar a México y Canadá para frenar el flujo migratorio y la entrada de fentanilo a su país, este lunes el enfoque se centró en su narrativa de defensa del empleo y la industria nacional. “Se han aprovechado de Estados Unidos por 40 años. No pueden llegar aquí y robarse nuestro dinero, robarse nuestros empleos, tomar nuestras fábricas y esperar que no sean castigados. Se les está castigando con aranceles”, afirmó Trump.
Repercusiones en México, Canadá y Estados Unidos
Las medidas comerciales unilaterales de Trump han generado una reacción inmediata en Canadá. La ministra de Exteriores, Mélanie Joly, advirtió que su país está preparado para responder con represalias comerciales. “Responderemos con aranceles equivalentes a productos estadounidenses por un valor de 155 mil millones de dólares”, señaló Joly, dejando claro que el gobierno canadiense no permanecerá pasivo ante las medidas impuestas por Washington.
En el caso de México, el gobierno federal no ha emitido aún una respuesta oficial, pero sectores productivos han manifestado su preocupación por el impacto que estas medidas podrían tener en la economía nacional, particularmente en las industrias automotriz y agroalimentaria.
Según diversos analistas, los aranceles podrían aumentar el costo promedio de un automóvil en Estados Unidos entre 3 mil y 10 mil dólares por unidad, lo que afectaría directamente a los consumidores y podría desacelerar la venta de vehículos. Además, los granjeros estadounidenses han expresado su preocupación por las posibles represalias de otros países sobre los productos agrarios, un sector que ya enfrenta dificultades económicas.
El futuro incierto del T-MEC
Las tensiones comerciales surgen en un momento crítico para el T-MEC, ya que se aproxima la revisión programada para julio de 2026. Conforme al artículo 34.7 del tratado, los tres países deben confirmar si desean continuar con el acuerdo por un nuevo período de 16 años. Si no se alcanza un consenso, el T-MEC podría llegar a su fin. Las recientes decisiones de Trump generan incertidumbre sobre el diálogo trilateral y plantean el riesgo de un posible desmantelamiento del acuerdo comercial más importante de América del Norte.