Con rostros de incertidumbre, mujeres y niños, en su mayoría están afuera de la sede de la Fiscalía General de la República (FGR) en Michoacán, esperando información que les aclare los delitos que se les finca a sus maridos, luego de haber sido detenidos el sábado pasado en un operativo para desmantelar una célula criminal del cartel “Pueblos Unidos”.
Quienes encabezan esta manifestación afirman ser de origen campesino, sin embargo, el fin de semana la Guardia Civil y Nacional, Sedena, FGR y Fiscalía General del Estado, así como elementos del Ejército Nacional llegaron a una comunidad de Uruapan, Tiamba, en donde aseguraron un arsenal de armas de fuego, vehículos, vehículos blindados y 167 personas que fueron detenidas y puestas a disposición de la Fiscalía.
“Están acusando a nuestros maridos de ladrones, delincuentes, extorsionadores, violadores, de todo. Les están echando un montón de cosas que nada tienen que ver y acá los tienen metidos por delincuentes”, dijo una de las mujeres que espera noticias de un abogado.
En la manifestaciones se aprecian a mujeres, mayormente, con pancartas en las que afirman ser campesinos “somos campesinos y no delincuentes como nos señalan”.
En entrevista con AlternautaMx explicaron que hasta el momento no les han informado la razón por la que sus esposos fueron detenidos el pasado sábado, pero afirman que a sus maridos los bajaron de las camionetas en las que iban, “los bajaron en modo agresivo, les quitaron los celulares, algunos se los quemaron”.
Una de las mujeres dijo no entender por qué acusan a su esposo, si éste no disparó armas de fuego.