El 22 de enero comenzó a circular un manifiesto mediante el que colectivos y sociedad civil de los municipios de Apatzingán, Chinicuila, Tepalcatepec, Buena Vista, Coalcomán, Aguililla y Aquila, piden al Alto Comisionado de la ONU, así como a organismos internacionales reconocer el conflicto armado que priva en la región de Tierra Caliente, Michoacán.
El documento argumenta la petición en que “el uso de instrumentos bélicos por los grupos criminales, armamento de uso exclusivo de las fuerzas armadas, drones y el poder de ataque y de reacción frente a la autoridad”.
Bajo la firma de Justicia transicional ya para Michoacán, lanzan un llamado urgente para atender inmediatamente la violencia en la zona, de lo contrario acusan que “el Estado será corresponsable del genocidio en esta región”. En la demanda que hacen al órgano internacional, indican que hay un clima de violencia y terrorismo en los municipios antes mencionados. Además de desplazamientos forzados de civiles, “desaparecidos, homicidios, secuestros, así como la confrontación entre grupos criminales”.
Ante ello piden “se implemente en forma inmediata la justicia transicional en esta región, con instrumentos jurídicos extraordinarios que permitan justicia, verdad, reparación del daño y garantías de no repetición, generando todas las opciones pacíficas a cargo de sociedad y gobierno”, ya que consideran que los instrumentos jurídicos tradicionales ya no son suficientes para pacificar la región y atender la crisis humanitaria.