Palimpsesto

En México desde ayer buena parte de su territorio vuelve al horario normal. Para la ciudadanía en general no hay ningún beneficio práctico de los que la Comisión Federal de Electricidad, CFE, dice que se derivan de su puesta en práctica: la energía eléctrica no ha bajado en los hogares, hay múltiple criminalidad ligada a la oscuridad en que los mexicanos afectados por el horario de verano se dirigen a la escuela o a sus centros de trabajo. Es más, pese a ese esfuerzo de buena parte de los mexicanos de despertarse más temprano, la CFE, según su próximo director Manuel Bartlett, registra múltiples pérdidas. El horario de verano puesto en vigor por el trasnochado Ernesto Zedillo fue un disparate que ha costado muy caro a millones de mexicanos. Ahora que está de moda la consulta ciudadana, sería bueno plantear si la población del país encuentra benéfico este cambio de horario o no. Por lo pronto este horario parece ser más tranquilo, más pausado, más natural…