El gran compañero de Su Majestad Michael Jordan le jugó una mala pasada. Ni Judas fue tan traicionero.
Si bien existe en el baloncesto la gran pregunta de quién es el mejor jugador de todos los tiempos entre la figura de Michael Jordan, el histórico número 23 de los Toros de Chicago, y Lebron James, el jugador de los Lakers, nadie esperaba este comentario de Scottie Pippen.
“La década de 1990 fue una época hermosa para los Chicago Bulls. Estaban en la cima del mundo. Dirigidos por Michael Jordan, ganaron seis campeonatos y nunca perdieron en las Finales de la NBA. Dominaron durante casi una década entera. De 1990 a 1998, los únicos dos años en los que no ganaron el título fueron cuando Jordan dejó la NBA para seguir una carrera en el beisbol”, dice una nota que habla del tema en Yahoo Deportes.
Michael Jordan no hizo solo ese trabajo. Tuvo en su equipo a Scottie Pippen a su lado en cada título de los Bulls de Chicago, y el dúo sobresalió en la liga. En el podcast “Gimme The Hot Sauce” de Stacey King, Scottie Pippen criticó a su antiguo compañero de equipo.
Pippen tuvo grandes elogios para la estrella de Los Angeles Lakers, LeBron James, y lo llamó “el mejor jugador estadístico de todos los tiempos”.
“LeBron será el mejor jugador de estadísticas que jamás haya jugado baloncesto”, dijo Scottie Pippen. “Y no hay comparación con él. Ninguno. Entonces, ¿eso lo convierte en el mejor jugador que jamás haya jugado el juego?
Luego pasó a llamar a Michael Jordan un “jugador horrible”.
“Dejaré eso en debate, porque no creo que haya un gran jugador porque nuestro juego es un juego de equipo y un jugador no puede hacerlo”, dijo Pippen. “Vi jugar a Jordan antes de venir a jugar con los Bulls. Ustedes lo vieron jugar. Era un jugador horrible. Era horrible jugar con él. Era todo uno contra uno, estaba lanzando malos tiros, y de repente nos convertimos en un equipo y comenzamos a ganar y todos olvidaron quién era”.
Michael Jordan es ampliamente considerado como el mejor jugador en la historia del baloncesto profesional, pero según su compañero Scottie Pippen, no era nada antes de que los Bulls se convirtieran en un equipo efectivo.
