La diputada petista, Brenda Fraga rechazó haber ejercido violencia política y económica en contra de su suplente, Gabriela Cázares Blanco, quien hace unos días dejó la legislatura y denunció a Fraga de corrupción y violencia, al quitarle el 80 por ciento del salario, mientras ella ocupaba el cargo como secretaria del Migrante en el Gobierno de Michoacán.
Fraga negó las acusaciones y argumentó que “todo sale de la Secretaría de Finanzas”, dijo. “Nada pasa por quien no está en el Congreso”, afirmó al precisar que no mandaba a nadie a cobrar a nombre de Gabriela Cázares, “no, todo tiene que ver desde Secretaría de Finanzas. Yo no pago”, al referir que es la dependencia la responsable de realizar los pagos.
En entrevista, la legisladora indicó que por el momento no presentará denuncia en contra de su suplente, quien en días pasados hizo la acusación públicamente. “Creo que uno de mis errores fue no ser más explícita al momento de decir qué es un suplente. Creo que ella atendió con responsabilidad su labor del 1 de octubre al 15 de diciembre”, expresó Fraga, al explicar que regresó a la legislatura es por compromiso con su distrito, al que reconoció descuidó por atender las actividades de la Secretaría.
Finalmente la petista aseguró que no se reincorpora a la legislatura para desbancar al coordinador del grupo parlamentario del Partido del Trabajo, Reyes Galindo.
