Redacción/ Álternauta
El ex dirigente magisterial y senador de la República, Raúl Morón Orozco, rendirá protesta como presidente municipal de Morelia, la capital michoacana; el ex perredista ataviado ahora con las insignias de Morena arrasó en las urnas el pasado primero de julio y desbancó al infructuoso gobierno independiente.
En sesión solemne constitutiva, en la que se prevé la asistencia de autoridades de los tres órdenes de gobierno, teniendo como escenario el Jardín Morelos, quedará instalado el Cabildo para el periodo 2018-2021, confirmado por una mayoría lopezobradorista; el mandatario local había externado su deseo de que López Obrador lo acompañara en su toma de protesta pero su participación no se confirmó.
Eternamente cuestionado por haber incendiado las puertas de madera de Palacio de Gobierno durante las jornadas de protesta magisterial, evento que Morón Orozco ha negado tajantemente y que durante la reciente campaña electoral fue utilizado por sus contrincantes, a quienes retó a que se le presentara una sola prueba a cambio de su candidatura.
En días pasados, el alcalde electo presentó a una fracción de su equipo de trabajo, quienes constituirán su gabinete compuesto en su mayoría por hombres, a excepción de la Síndica Lavinia Aranda Ortega, quien por un tema de fórmula y paridad tenía que ser mujer; y María Concepción Torres Zaragoza, nombrada al frente del Instituto de la Mujer Moreliana; es decir, hasta el momento las únicas dos mujeres propuestas para integrarse a la administración morenista en la primera plana, tenían que serlo.
Llama la atención el abigarrado de personajes que lo acompañarán en su odisea de gobernar un municipio que presume finanzas sanas pero que tiene grandes retos por delante, como el de acabar con los baches en tres meses, como anticipó. En su discurso de campaña siempre resaltó que no llegaría con compromisos políticos con nadie; y luego se dejó ver con anteriores alcaldes de la ciudad, reunión que tras anunciar la lista de los elegidos para colaborar en el gabinete, pareció más una repartición de carteras, donde se ve la mano de cada predecesor.
Hoy Raúl Morón tiene frente a sí el reto de diseñar el presupuesto 2019 y dar continuidad a las obras y proyectos que le heredan, considerando que para 2018 el Congreso dispuso de un presupuesto global de 2 mil 814 millones 432 mil 275 pesos para Morelia.
Un tema pendiente y prioritario en la agenda ciudadana es el alumbrado público y la inseguridad, y la incertidumbre de un Mando Único Policial que aparentemente no se firmará, pese a que el gobierno del estado ha hecho un llamado abierto a hacerlo, ya que ha advertido que municipios que no lo hagan se rascarán con sus propias uñas.
Uno de sus compromisos de campaña fue el de reducir la nómina del Ayuntamiento sin transgredir sus derechos laborales ni tocar a los sindicalizados. Y a esos conflictos se sumará el de OOAPAS, organismo paraestatal que está en huelga desde el 18 de Junio y a quienes les ofreció gestionar desde el primer minuto de su gobierno, para desatorar el conflicto.
Lo cierto es que este primero de Septiembre Raúl Morón Orozco, dirá: “Sí protesto” y se inscribirá en la historia del municipio como el alcalde que dejó dos veces uno de los cargos más altos a los que puede aspirar un político mexicano: el de senador de la República; para tratar de ser presidente municipal; primero en 2015, para buscar la silla presidencial en Morelia y resultó perdedor; y ahora en 2018 cuando abandonó de nuevo el cargo para perseguir esa silla; pero esta vez sus aspiraciones descansaban bajo la sombrilla de Andrés Manuel López Obrador; quien con su bendición le dio el triunfo.