El poeta michoacano Homero Aridjis asegura que las autoridades de Cultura y el Gobierno saliente de Michoacán abordaron la cultura del modo más oscurantista y sin altura de miras
por Julio Ramírez
Homero Aridjis asegura que este gobierno ha sido oscurantista, es decir, de ideas retrógradas y de oposición a la difusión de la cultura.
En este año se cumplen 40 años del Festival Internacional de Poesía que organizó el propio Homero Aridjis como encargado de cultura en los tiempos en que Cuauhtémoc Cárdenas era gobernador del estado.
“El Festival Internacional de Poesía precisamente cumple 40 años, fue en 1981. Pero en un gobierno oscurantista como éste, va a pasar en silencio. Fue el Festival Internacional de Poesía más importante hecho en el mundo porque, por cosas de los astros, por fusión de los astros, vino Borges, vino Günther Grass, Tomás Tranströmer. Los mejores poetas del mundo de ese momento”, explica el escritor.
Para este gobierno, este momento histórico y cumbre de la cultura nacional y mundial, sencillamente pasó desapercibido.
“Era irrepetible ese festival. Es el tipo de cosas que sólo se hacen una vez”, afirma el escritor, quien calcula que, de los asistentes a ese espacio de poesía en la tierra michoacana, hoy siete tienen en sus manos el premio nobel.
“Hubo varios premios Nobel, los trajimos a Morelia, convertimos a Morelia durante una semana en la capital mundial de la poesía, que era en el tiempo en que Cuauhtémoc Cárdenas era Gobernador”, sentencia Aridjis.
Al respecto, afirma que desde hace mucho perdió las esperanzas de que en el Gobierno de Michoacán hiciera alguna celebración.
“En este gobierno los huaraches no se llevan en los pies, los quieren llevar en la cabeza, y ese es el gran problema de este gobierno. La cultura es un huarache que llevan los funcionarios en la cabeza . Y no les interesa la cultura”, expone el poeta.
“Taibo es un carnicero”
En el plano federal, la situación tampoco es muy distinta, asegura el escritor Homero Aridjis.
El Fondo de Cultura Económica (FCE) dejó de ser un referente mundial de la cultura y difusor del pensamiento porque “está a manos de un carnicero”, afirma el poeta de Contepec nacido en 1940.
“Para mí, una de las críticas más graves que yo le hago a López Obrador es que haya destruido el Fondo de Cultura Económica (FCE), que haya regalado el Fondo de Cultura Económica a Paco Ignacio Taibo II, es como haberlo puesto, y lo voy a decir literal, en las manos de un carnicero. Culturalmente, un carnicero”, expresa en entrevista el genio michoacano.
Gran narrador, extraordinario poeta dedicado a la defensa del medio ambiente, Homero Aridjis afirma que está en un momento en el que no puede guardarse la verdad. No tiene compromisos con nadie.
“A mí eso me ha caído muy mal, porque el Fondo de Cultura Económica era la editorial más importante de habla española, que desde los 30 funcionaba cuándo había en España un dictador oscurantista, que era (Francisco) Franco, y se leía en la literatura, la filosofía, el pensamiento de la época se leía en el Fondo de Cultura Económica, y en algunas editoriales argentinas”, explica el narrador.
Dejar de imprimir poesía
Homero Aridjis afirma que tuvo un encuentro con el propio Paco Ignacio Taibo II. Y el propio funcionario le informó que el FCE dejaría de imprimir poesía. Algo que Aridjis considera como una pésima decisión, sobre todo por la historia del Fondo.
“Yo hablé con él, y me decía que ya no va a publicar poesía. Sólo lo podía decir un fachista, de izquierda o de derecha, decir esas aseveraciones contra la poesía”, externa.
Asimismo, el Fondo de Cultura Económica, en la consideración del poeta michoacano, está quedando mucho a deber, y Paco Ignacio Taibo II está actuando como lo dicta su propia ideología, y prueba de ello es que ha realizado viajes que carecen de sentido práctico para el FCE.
“De las primeras cosas que hizo (Taibo II) fue suprimir a los empleados en las librerías. Yo iba a la que está en La Condesa (en CDMX) y me tocaban empleadas que sabían mucho, que eran muy amables, y lo primero que hizo este hombre fue correrlas. Así, arbitrariamente. Y luego ya no se oye nada del Fondo, no tiene programa editorial. No tiene. No saben nada de librerías. Lo único que sabes que se fue a pasear a varias sucursales, que se fue a Venezuela a ver a (Nicolás) Maduro, que se ha ido España, que ha hecho viajes casi personales, usando fondos públicos”, expone Homero Aridjis.
Retroceso en el Fondo de Cultura Económica (FCE)
El manejo actual del FCE muestra un retroceso, ya que no se habla de la grandes piezas de literatura, algo que siempre fue un distintivo de la editorial, lo que le dio fama en el mundo a mediados del siglo pasado.
“La Ciudad de México en este tiempo era (en los años 40 del siglo XX) una de las grandes ciudades de América Latina y aun de habla española, porque era una época en que en España, ciudades como Barcelona o Madrid, estaba Franco, y no tenía las libertades España que nosotros teníamos, y la prueba es que el FCE publicaba libros que no se podían publicar en España. España tenía ciudades que vivían bajo la dictadura fachista y la Ciudad de México en América Latina era la gran ciudad”, rememora Aridjis.
Corrupción y desarrollismo
Homero Aridjis afirma que la corrupción y el desarrollismo han ido en contra de la vida vecinal de la Ciudad de México.
De esta manera, el Centro Histórico y sitios emblemáticos como la Zona Rosa han dejado de tener el peso cultural y ahora tienen edificios de alta plusvalía y se ha sacrificado la vida vecinal en colonias como Cuauhtémoc y Santa María la Ribera.
“Era un lugar muy vÍvido, y luego se fue expandiendo la Ciudad de México hacia la Zona Rosa, fue saliendo ese México turístico, se fue hacia la Zona Rosa, y ahora la Zona Rosa está decrépita. La abrieron en canal. Uno de los grandes desastres aparte del sismo de 1985, poquito más grave que el de 1957 , fue Hank González (regente de 1976 a 1982), fue una Atila de la Ciudad de México. Abrió en canal la Ciudad de México, destruyó las colonias, las hizo ejes viales, por ejemplo la Cuauhtémoc, ahí donde vivía Arreola y Rulfo, hizo esos ejes viales y destruyó la vida vecinal”, considera el autor.
“En Santa María, Sor Juana Inés de la Cruz, Amado Nervo, todo eso, abrió y metió la mano, en Melchor Ocampo, y todos esos lugares, y los destruyó. Yo creo que Hank González era un Atila y la corrupción y el desarrollismo que ha continuado. La última destrucción fue de Mancera, en la zona del Metro Insurgentes, una devastación verdaderamente de un demente. Pero de un demente corrupto”, externa Homero Aridjis.
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