5 de febrero de 2025.- La presidenta Claudia Sheinbaum logró un “gran éxito político” al sostener una llamada con el expresidente y ahora nuevamente mandatario electo de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó este martes el excanciller y actual senador Marcelo Ebrard. Sin embargo, el verdadero reto aún está por venir: la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y las presiones que se avecinan ante los amagos arancelarios de la administración de Trump.
“La llamada que sostuvo nuestra presidenta con el presidente Trump me parece un gran éxito político porque convenció al presidente de varias cosas fundamentales”, aseguró Ebrard. Entre los logros mencionados, destacó tres puntos clave: la cancelación de los aranceles, la apertura de una mesa de negociación con mejores condiciones y la inclusión de temas de interés para México, como el tráfico de armas.
Negociaciones con Washington
El exsecretario de Relaciones Exteriores enfatizó que evitar la aplicación de aranceles representa un triunfo por sí mismo, pues su implementación habría afectado gravemente la economía mexicana. No obstante, el contexto sigue siendo desafiante, pues Trump ha ordenado una revisión exhaustiva de la relación comercial con México dentro del marco del T-MEC.
Sobre los temas discutidos en la llamada entre Sheinbaum y Trump, Ebrard subrayó la importancia de abordar no solo las preocupaciones de Estados Unidos, como el tráfico de fentanilo, sino también las inquietudes de México, en particular el flujo ilegal de armas desde el país vecino.
“Sí, se habla mucho del fentanilo, pero, ¿quién arma a los cárteles? Se arman todititos allá”, enfatizó.
La batalla por el T-MEC
En cuanto al T-MEC, Ebrard defendió su éxito, recordando que desde su firma en 2019, el comercio bilateral entre México y Estados Unidos ha crecido un 37%. Subrayó la interdependencia económica entre ambos países, citando como ejemplo que en cada vehículo exportado desde México a Estados Unidos, el 40% de sus componentes provienen de territorio estadounidense.
“El tratado ha sido muy exitoso, protejámoslo, cuidémoslo y entendamos qué es lo que les preocupa a ellos, pero también qué es lo que planteamos nosotros”, explicó.
No obstante, el gobierno de Sheinbaum se enfrenta a una fuerte presión ante la evaluación del tratado que Trump ha fijado para el 1 de abril. Esta evaluación no solo analizará el desempeño del T-MEC, sino que se enmarca en un contexto más amplio de revisión de la política comercial estadounidense a nivel global.
Tensiones y desafíos por venir
Ebrard aclaró que no se trata de un adelantamiento del proceso, sino de un análisis que la legislación estadounidense ya contemplaba. Sin embargo, la administración de Trump busca imponer una revisión más estricta que podría derivar en nuevas amenazas arancelarias o renegociaciones del tratado.
Al ser cuestionado sobre la posibilidad de que la relación con Trump durante los próximos cuatro años esté marcada por este tipo de tensiones, el senador morenista recordó que México ya enfrentó escenarios similares en 2019 y salió adelante.
“Siempre estamos preparados. Hay que tener sangre fría, perseverar y seguir adelante. Si nos dejamos llevar por la exasperación o el desánimo, sería terrible. Nosotros vamos a ir adelante, venga lo que venga”, concluyó.
La relación con Estados Unidos bajo la nueva administración de Trump traerá retos importantes para México, pero desde el gobierno de Sheinbaum, aseguró Ebrard, se trabajará con estrategia y firmeza para defender los intereses nacionales en la arena internacional, con el T-MEC como una de sus principales prioridades.
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