Vivimos en un mundo en desgracia perpetua, en donde la tecnología toma papel importante en la “santa inquisición digital”.
Linchamiento digital. Las redes sociales son el medio perfecto para un “linchamiento mediático” donde podemos observar la frustración, el padecer de cada usuario en su forma de bestia (hostil) con la cual participa en cada una de las plataformas (redes sociales). Todos o en su gran mayoría estamos conectados con otras personas de una manera superficial, mostrando lo que seguramente habita en nuestro interior en cada uno y entre esas cosas podemos ver: envidia, odio, resentimiento y venganza.
Son claras las grandes ventajas que la tecnología nos puede brindar en estos tiempos como es el ejemplo de poder estar en contacto en cualquier momento con otras personas, pasar el rato viendo memes, videos, utilizar las redes como herramienta de trabaja, etc., por el contrario, también existen sus desventajas de las cuales sólo nos vamos enfocar en una y esta es un arma mortal. Es que todos podemos opinar, juzgar, linchar y hasta desear la muerte directa o indirectamente a otro ser humano. Esta tiene gran influencia y a su vez un daño colateral, ya que en este “linchamiento mediático” muchas personas han sido señaladas a tal grado de hundir, manchar la imagen de una persona que poco o mucho podemos llegar a conocer, es más muchas de las veces ni siquiera hemos tratado a esa persona la cual la están quemando en la hoguera.
Lo peor de todo es que muchas de las veces las personas que se quieren involucrar en ciertos temas desconocen realmente el contexto de lo que realmente está sucediendo, noticia o un chisme, muchas de ellas ni siquiera se toman la molestia de abrir la nota de ver también si es de una fuente confiable para tener un contexto referente a lo acontecido, simplemente leen el título de la noticia y algunos comentarios y comienzan a escribir sin sentido, sin bases, simplemente comentar por comentar.
Todo esto tiene un resultado porque no es el simple hecho de comentar, sino que va implícita una responsabilidad, ya que existen casos en donde por dejarnos llevar por los chismes, las falsas noticias o el clásico teléfono descompuesto podemos llegar afectar a una persona por ejemplo de manera psicológica y hasta orillar de tanta presión a que tome la decisión más fuerte que sería la de quitarse la vida.
No sabemos realmente porque batallas cada uno de nosotros nos estamos enfrentando es por eso que los invito a todos que seamos más amables con todas las personas con las que lleguemos a interactuar que tratemos como nos gustaría que nos traten, sé que muchas de las personas que se suben al tren de tirar odio lo hacen por ser borregos, por seguir la corriente sin saber lo delicado que es sumarse al odio hacia alguien más, espero que algún día cultiven más amor que odio en este mundo cada vez más perdido.
La Alianza por México y su asociación con un líder violento