La dicotomía entre lo privado y lo público en el sector eléctrico mexicano

Por Ricardo Zamora Jacobo

En algo que tenía razón Francisco Moreno en la introducción de su obra “México mutilado”, es que nuestra nación se ha encontrado siempre al acecho de la avaricia y el apetito feroz de fuerzas extranjeras, ya sea representadas por naciones o empresas, ahora conocidas como transnacionales, que a lo largo de la historia de nuestro país han demostrado que siempre buscan llevarse algo de la riqueza que proviene de los límites geográficos de este país en subdesarrollo. Incluso, si le damos otra palmadita de razón a ese autor, también es evidente que esas fuerzas externas logran controlar, convencer o comprar, a compatriotas con la finalidad de lograr su cometido como fue el caso del “Quince uñas” con la “venta” de territorios mexicanos a Estados Unidos donde se encontraron grandes reservas de oro como en California.

Creo que esta idea, genera los cimientos del discurso que ha acaparado en las últimas semanas de aquellos que representan el interés común y que son las voces de la población mexicana. Un discurso que se ha quedado solo en señalar lo visible, pero que no da para replantarse los problemas estructurales en los que la economía mexicana se encuentra. Tanto para Tirios y Troyanos, vociferar traición a la patria solo genera el morbo político y permite su posicionamiento en lo mediático sin dar pie a la construcción de políticas públicas.

¿Qué nos dice la teoría económica vs la Reforma Eléctrica?

Para entender la reforma eléctrica que ya no fue, y conocer las implicaciones económicas de tal escenario, nos referiremos a los postulados de la teoría microeconómica frente a la macroeconómica, pero mejor aún, cuáles son los axiomas y postulados de la gestión y teoría de la política económica más reciente. Para esto nos basamos y ayudamos en lo que publicó Tisdell y Hartley en su obra Microeconomic Policy en el  2008 (grandes referentes), y que no es otra cosa tal, en como naciones desarrolladas en el mundo, como Australia e Inglaterra, y un poco Estados Unidos, manejan sus recursos y administran sectores estratégicos como el energético.

¿Qué tan cierto es que la propuesta de reforma de la 4T buscaba nacionalizar por completo el sector eléctrico? ¿Serán ciertas las afirmaciones de traidores a la patria que tanto han vociferado los dos bandos políticos en fechas recientes? La población en general vería estos temas como algo lejano a su ámbito o burbuja privada, pero todo aquello que se legisla o se deja de legislar, tarde o temprano tocará los intereses microeconómicos de familias, empresas y del propio gobierno. Para eso debemos mirar un tema coyuntural como éste, bajo la dicotomía de lo micro y macroeconómico que nos permita responder de fondo preguntas como las antes planteadas.

¿Qué es mejor, la administración económica bajo la tutela de la economía del sector público o bajo las premisas de la economía de mercado? Ninguna de las dos. Y es que estos autores de la política microeconómica y otros más, replantean los supuestos que estudian una y otra teoría económica y busca despejarse de las ideologías que han cobijado a ambas desde su pelea a finales de la década de los 70´s pero que se originó desde el término de la segunda guerra mundial. No se puede casar con una u otra postura, pues la realidad de esta economía globalizada donde vivimos así lo amerita y esto se confirma cuando se revisan los principales artículos que se incluían en la reforma eléctrica de López Obrador.

La reforma que no fue, no era una herramienta para nacionalizar el 100 por ciento de los recursos eléctricos pues AMLO no es un Maduro. La política económica de la 4T no es ni por cerca socialista o comunista como lo han querido caracterizar sus opositores, o como la va a señalar la propaganda que va empezar a inundar nuestros hogares dentro de unos meses. ¡No!, la política económica del actual gobierno federal es de un capitalismo central. Por eso, en grandes rasgos, esta reforma solo buscaba colocar un candado de máxima participación en la generación y distribución de energía eléctrica a empresas privadas tanto nacionales y extranjeras, y apenas dejarle a la CFE un 60 por ciento de participación que en todo caso se basa en el problema de elección que busca responder la teoría de la política microeconómica y dar solución al problema que es objeto: La Escasez.

Todo gobierno en la actualidad, busca generar políticas públicas que permitan dar respuesta a la actividad de la distribución en la economía. Plantearse los intentos que debe lograr para explicar los problemas políticos (no nos referimos a los electorales y de politiquería), utilizar la teoría disponible de la ciencia para explicar los determinantes de las patologías macroeconómicas (i.e. desempleo involuntario, devaluación de la moneda, inflación), permitirá predecir a partir de la racionalidad de los agentes económicos (i.e. empresas, familias, transnacionales) las consecuencias de su accionar pero también, ofrecer mecanismos para mejorar las condiciones para cada uno de los participantes del mercado.

En ninguna nación desarrollada, han permitido que sus sectores clave de la economía como el energético y eléctrico quede en manos de fuerzas externas, todo está bajo la tutela de una economía del sector público, y otros más permiten cierta participación privada bajo ciertos candados, como el que buscaba AMLO este año. Y es que seamos realistas, la CFE que tenemos esta patas pa´ arriba. Como se permitiría que todo quedará en el sector público cuando la situación del país tiene una esfera productiva mínima e inservible. Como plantearnos hoy en día re-nacionalizar el litio por ejemplo, cuando el país no tiene las formas de explotarlo, procesarlo y comercializarlo. Esta dicotomía entre lo privado y lo público debe pasar a una participación mixta como proponen Tisdell y Hartley, y muchos otros estudiosos de la economía en la actualidad.

Entonces….

Hablar hoy en día de la estrategia energética como país tras los trabajos legislativos recientes, requiere poner sobre la mesa el análisis económico que nos permita entender esos problemas estructurales, pero también, generar el camino que esos legisladores deberían plantearse y abstenerse a la generación de propaganda. Elevemos el nivel del discurso: Generemos políticas públicas que atiendan los problemas estructurales de este país en subdesarrollo, miremos que están haciendo las grandes potencias económicas que se basan en la política microeconómica y protejamos nuestra riqueza económica.

CODA

¿Estás de acuerdo en que se lleve a cabo la Feria de Origen Michoacán en los terrenos del CECONEXPO? Fue la pregunta que realizamos en el ejercicio de sondeo esta semana entre la población moreliana.

Solo un 35 por ciento de una muestra de 900 personas realizada por Plan Cluster en las calles de la ciudad respondió en que sí estaría de acuerdo. La voz del ejecutivo estatal, su secretario de turismo y su secretario de desarrollo económico ya explicaron hace 6 días las diferencias que tendría este evento cultural respecto a su antecesor la Expo Feria Michoacán, así como las razones de su modalidad por lo que ya no tendría un revés pese a una serie de manifestaciones realizadas por vecinos de las colonias aledañas al Planetario. Sin embargo, la percepción ciudadana se quedará ahí.

Politi-cuaro, el lugar donde nace, se piensa y se reflexiona sobre la política y economía en Michoacán, es escrita por el economista Ricardo Zamora. Es Maestro en Políticas Públicas y en los últimos años se ha dedicado a la consultoría política y empresarial.

Los saboteadores de Morena y sus orígenes