Según el CENAPRED, este martes 23 de junio llegará a México la enorme nube de polvo arrastrada por los vientos desde el desierto del Sahara, en África
Morelia, Michoacán, a 22 de junio del 2020.- El pasado jueves 18 de junio, uno de los satélites de la NASA detectó una enorme nube de polvo sahariano. Este polvo del desierto más grande del mundo está cruzando el océano Atlántico gracias a las corrientes de viento.
Hasta el momento, la nube de polvo se ha extendido desde la costa occidental africana hasta las Antillas menores, en el mar Caribe. Ayer domingo varios países de la región caribeña se vieron afectados por la nube. Lo anterior ha provocado que las autoridades adviertan a las poblaciones de los riesgos, en especial a las personas con problemas respiratorios.
En entrevista con Infobae México, Fabián Vázquez, Gerente de Redes de Observación y Telemática del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), habló de la trayectoria de la nube y de sus posibles efectos adversos.
“En efecto, hay una nube de polvo que se desprendió del desierto del Sahara. Básicamente es aire muy seco, muy cálido, que viaja a lo largo de todo el Atlántico. Esas nubes son muy comunes, no es que sea único ni especial, sino que suceden constantemente, sobre todo en los meses de primavera y verano”, informó Vázquez.
Por su parte, para el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED), esta nube de polvo llegará mañana martes 23 de junio a México. Lo hará por la península de Yucatán.
“El polvo tiene un efecto directo en la cantidad de nubosidad y lluvias. Comúnmente ingresa de forma directa por el oriente y sureste del país, siendo la Sierra Madre Oriental una barrera natural para que atraviese al centro del territorio. Por lo que sólo pequeñas concentraciones logran llegar”, explicó el CENAPRED acerca de la nube.
La llegada de la nube de polvo provocará en la península de Yucatán un déficit de lluvia, y un posible aumento en las temperaturas. Además, hará que el cielo se vea brumoso, y no se den condiciones de nubosidad. Por el efecto de refracción de las partículas, se espera que los amaneceres y las puestas de sol se tiñan de un color rojizo.
Sobre sus efectos nocivos, aún se encuentran en fase de estudio. Pero se espera que los más afectados sean quienes padecen enfermedades respiratorias, tales como EPOC y asma. Del mismo modo, las mujeres embarazadas, los niños y los adultos mayores también deben tomar medidas de prevención. Tales medidas son no salir de casa y, si necesitan hacerlo, utilizar el cubrebocas.
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