Con ayuda del telescopio más moderno del mundo, el James Webb, un equipo internacional ha descubierto una rareza astronómica: 6 galaxias que se formaron solo entre 500 y 700 millones de años después del Big Bang.
El telescopio espacial James Webb (JWST), que funciona desde julio de 2022, pudo explorar esta región desconocida gracias a su instrumento NIRCam y su potente visión en infrarrojo, que tiene una longitud de onda invisible para el ojo humano y cuya observación posibilita ir lejos en el pasado.
Con este descubrimiento se abre un nuevo debate sobre el Big Bang y cómo se formaron las galaxias. Esto debido a que hemos encontrado candidatas tan maduras como la nuestra en el Universo primitivo.
Las galaxias recién descubiertas son de tal tamaño que entran en conflicto con “el 99%” de los modelos cosmológicos, explica el profesor Joel Leja, de la Universidad Estatal de Pennsylvania y uno de los autores del trabajo que publica la revista Nature. Introducir tal cantidad de masa requeriría actualizar los modelos, o replantear la teoría tradicional según la cual las galaxias nacieron siendo pequeñas nubes de estrellas y polvo estelar, y fueron creciendo gradualmente con el tiempo. “Lo que hemos descubierto es tan inesperado que le ha provocado un problema a la ciencia”, resume Leja. “Cuestiona al completo la imagen que teníamos sobre la formación temprana de galaxias en el universo”.
Aunque los científicos llevaron a cabo varias pruebas para confirmar que lo que estaban observando no era un error, esperan poder acceder a imágenes espectrales de las galaxias. Con estas, podrían determinar con mayor precisión algunas características como las distancias y los gases que componen a estas galaxias. En otras palabras, dice Leja, “un espectro nos dirá inmediatamente si estas cosas son reales o no”.