La comunidad LGTB+ e Iniciativa Ciudadana protestaban afuera del Congreso; unos exigiendo esta ley y los otros en favor de las terapias de conversión sexual
Morelia, Michoacán, a 24 de julio de 2020.- En la sesión extraordinaria de este viernes se dio la votación sobre la ley para castigar las terapias de conversión sexual. Esto después de que, desde el jueves, dicha ley ha sido apoyada por unos y abucheada por otros.
Así por ejemplo, la organización Iniciativa Ciudadana llegó a las escaleras de la entrada del Congreso Local de la Ciudad de México, para manifestarse en contra de esta penalización. Con mantas en las que se podía leer “Con los niños no” y “Terapias a quien las quiera”.
Apoyados por el presidente de la junta de Coordinación Política del congreso, Mauricio Tabe Echartea, quien les aseguró a estos manifestantes hacer todo lo que estuviera a su alcance: “porque en todo momento hemos manifestado nuestro rechazo a esta acción que propone el grupo mayoritario”, al parecer no fue suficiente pues con 49 votos a favor y 9 en contra, se aprueba esta reforma al código penal de la CDMX para quien incurra en una terapia de conversión, con un castigo de 2 a 5 años de cárcel.
En el Cruce de Allende y Donceles, el grupo de manifestantes LGTB+ hacían también su protesta ante el miedo de que esta reforma no se aprobara. Con lemas como “No hay nada que curar” y “Más aceptación, menos conversión”. Los integrantes del Grupo Parlamentario de Morena defendían la propuesta, presentada por el diputado morenista Temístocles Villanueva.
Cambiar los actos violentos de las terapias
Eduardo Santillán, presidente de la Comisión de Administración y Procuración de Justicia del Congreso dijo que no contemplaban ninguna reserva. Pues esta reforma solo cambiaría los actos violentos que se experimentan en los tratamientos. Los cuales ejercen violencia emocional, psicosocial y un trato inhumano y cruel en las personas.
“No se penaliza bajo ninguna circunstancia. Un tratamiento psicológico en donde se tratan aspectos de sexualidad sin que haya violencia, eso no es una terapia de reconversión. Una plática, una orientación de un ministro de culto religioso donde da su opinión a un feligrés, eso no es una terapia de reconversión”, dijo Santillán.
Al final la mayoría del Congreso accedió a dar luz verde a esta reforma. Que de acuerdo al Artículo 149º estipula que: “Se aplicarán de 1 a 8 años de prisión o de 200 a 500 días de trabajo a favor de la comunidad, y hasta 3 mil UMA (Unidad de Medida y Actualización, algo así como 89 pesos en su valor diario) a quien induzca, promueva, coaccione o ejecute estas terapias o servicios, que pretendan cambiar la orientación sexual y/o la identidad de género de una persona contra su voluntad”.
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