Ciudad de México, a 7 de febrero del 2020.- La seguridad pública es responsabilidad de los tres órdenes de gobierno. La Constitución estipula en su artículo 21 que es una función del Estado a cargo de la Federación, las entidades federativas y los municipios, cuyos fines son salvaguardar la vida, las libertades, la integridad y el patrimonio de las personas.
El presidente de la Comisión de Gobernación del Senado de la República, fue contundente al señalar que conforme a la propia Carta Magna las acciones contra la inseguridad son concurrentes, es decir, son obligación tanto del gobierno federal, como de las entidades federativas y los municipios.
De esta forma, lamentó que se quiera eludir la responsabildiad de estados y municipios para, de una manera tendenciosa, responsabilizar solamente a un nivel de gobierno, mientras la sociedad mexicana en su conjunto padece la angustia de este grave problema que quebranta la paz y la tranquilidad pública. No es algo que atañe única y exclusivamente a la federación, eso es verlo de manera simplista para el ataque y la descalificación, sostuvo en la sesión del Senado, Cristóbal Arias Solís.
Todos los niveles de gobierno tienen la responsabilidad de garantizar la seguridad de las personas, de las familias y de su patrimonio, pronunció el senador michoacano desde su escaño en la Cámara Alta.
En su intervención, Cristóbal Arias llamó a los gobiernos estatales y municipales a dar una respuesta contundente y coordinada al problema de la delincuencia, así como a no caer en la omisión.
El senador de Morena subrayó que responsabilizar sólo al gobierno federal es caer en el maniqueísmo, cuando el problema demanda una tarea conjunta de todos los niveles, tal como lo establece la propia Constitución General.
Asimismo, refirió que la oposición toma el problema de la inseguridad como bandera partidista para golpear, en lugar de colaborar y de instar a sus gobiernos locales a participar de manera conjunta para reducir los índices de criminalidad. Como ejemplo,mencionó la situación que viveMichoacán, donde la violencia permea sin control.