La secretaria de Educación Pública, Leticia Ramírez Amaya, señaló que la educación financiera no sólo empodera a las personas, también fortalece la economía, haciéndola más sólida y dinámica.
Durante la conferencia “Salud y estrés financiero”, que ofreció el presidente de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), Oscar Rosado Jiménez, la titular de la SEP afirmó que se trabaja para construir un país donde cada persona sea capaz de gestionar sus finanzas e invertir su dinero eficazmente.
En la explanada del edificio de la SEP, consideró que, al reconocer los vínculos entre la forma en que se utilizan los ingresos y la salud física y emocional de las personas, es posible repensar el concepto de economía; favorecer el desarrollo de habilidades para administrar los recursos, y participar en la bancarización.
En presencia del personal de la SEP, informó que la política salarial y presupuestal del Gobierno de México permitió que más de cinco millones de personas salieran de la pobreza y alcanzaran mejores condiciones de vida.
Recordó que el modelo de desarrollo del gobierno de la Cuarta Transformación es humanista y tiene como propósito garantizar el progreso con justicia social; revertir las desigualdades; desterrar el régimen de privilegios, y gobernar con austeridad.
Destacó que, en la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, se cumplió con el mejoramiento de los ingresos familiares mediante políticas salariales y apoyos como las Becas para el Bienestar Benito Juárez; la Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores; el programa Sembrando vida; la Pensión de las Personas con Discapacidad; el Programa para el Bienestar de las Niñas y Niños, Hijos de Madres Trabajadoras, entre otros.
El presidente de la Condusef, Oscar Rosado, destacó la importancia de la Primera Encuesta Nacional de Salud Financiera (Ensafi), ya que la posibilidad de una vida plena es fundamental para la salud física, mental y financiera; si alguna de ellas se mueve, cae o se descuida, el efecto en las personas, en su pareja —si la tuviera—, en su familia y en su entorno laboral será muy fuerte.
El estrés financiero es originado básicamente por desempleo, bajos ingresos o precariedad laboral, pero ahora podemos afirmar que hay causas conductuales y del comportamiento humano que llevan a las personas a compras impulsivas o sobreendeudamiento; en resumen, a vivir más allá de sus posibilidades, subrayó.
En ese sentido, sostuvo que la Ensafi arroja gran variedad de datos que pueden ser de suma utilidad, en especial para la población, las familias, las políticas públicas del próximo gobierno, el sector financiero y, por supuesto, para el sector privado.
Detalló que, de esta manera, con datos duros, la Condusef pone en la agenda de los problemas nacionales la importancia de la salud financiera en la construcción del bienestar de la población; “por ello estamos planteando una revisión profunda de estos temas en el Comité de Educación Financiera de la Secretaría de Hacienda, y su valoración correspondiente en el Consejo Nacional de Inclusión Financiera”, adelantó.