El presbítero asegura que en México quien decide si los migrantes pasan o no por la frontera es el narcotráfico.
El padre Alejandro Solalinde aseguró desde Alemania que el crimen controla las fronteras de México y vaticinó que la presión del presidente estadounidense Donald Trump seguirá hasta que se realicen las elecciones en Estados Unidos.
En entrevista con Notimex, el defensor de los derechos humanos cercano a la administración de Andrés Manuel López Obrador, mencionó que los migrantes que buscan llegar a Estados Unidos a través de suelo mexicano “van a seguir pasando”.
“Y quién tiene la autoridad y el poder para decir quién pasa y quién no, en las dos fronteras, no son los gobiernos de Estados Unidos y de México, sino el crimen organizado. Ellos son los que controlan las fronteras. Así de fácil”.
El fundador del albergue de migrantes Hermanos en el Camino, con sede en la sureña ciudad oaxaqueña de Ixtepec, advirtió también que “Donald Trump es muy voluble. No hay que fiarse de sus amenazas ni de sus promesas, porque es una persona que cambia constantemente”.
Solalinde fue uno de los oradores el pasado sábado en Tijuana en el acto Unidad en Defensa de la Dignidad de México y en Favor de la Amistad con el Pueblo de los Estados Unidos, que encabezó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Esa actividad siguió al cuestionado acuerdo alcanzado un día antes por los gobiernos de México y Estados Unidos, el cual evitó la imposición de aranceles a importaciones mexicanas a su vecino del norte, además de contener el paso de la migración sin documentos en territorio mexicano.
En sus declaraciones a la Deutsche Welle, reconoció la existencia de traficantes de personas y pandilleros en los flujos de migrantes, los cuales podrían sumarse a organizaciones como el cártel de Sinaloa. Sin embargo, alertó que es muy difícil detener a traficantes de personas y pandilleros porque “el crimen organizado se encarga de pasarlos clandestinamente”.
Sobre el paso de migrantes sin documentos en general, en su mayoría centroamericanos, advirtió que “el crimen organizado es tan sofisticado, que puede pasarlos yo creo que hasta con submarinos”.
Acerca del desánimo que puede imperar entre los migrantes debido al refuerzo de las medidas para contener su paso por México, Solalinde indicó: “Los migrantes tienen un chip. Y ese chip es ir al norte”.
“Es cierto que ahora algunos de ellos, como ven difícil poder cruzar, están haciéndose a la idea de que pueden quedarse en México un tiempo, pero después lo van a intentar una y otra vez hasta que lo logren”, dijo Solalinde
Una solución verdadera al problema migratorio, “a mediano y largo plazo, es el desarrollo de América Central. Ese es el camino correcto. Pero requiere tiempo y requiere financiamiento”, concluyó el presbítero.