La inflación en México cerró 2024 con una tasa anual de 4.21%, lo que representa una desaceleración respecto al 4.66% registrado en 2023 y al 7.82% de 2022, según datos del INEGI. Esta tendencia positiva refleja el impacto de las políticas económicas implementadas, aunque las presiones internacionales podrían alterar esta condición en el futuro.
Beneficios para los sectores más pobres
De acuerdo con Luis Fernando González Martínez, académico de la Facultad de Economía de la UNAM, la disminución de la inflación beneficia especialmente a las personas con menores ingresos, quienes destinan más del 50% de su gasto total en alimentos. La estabilidad en los precios de productos de la canasta básica, como el huevo, tomate verde y cebolla, es una de las principales ventajas de este fenómeno.
González Martínez puntualizó que productos como papaya, tomate verde, cebolla, huevo o chiles bajaron de precio, en contraste con otros que aumentaron como el pollo; o por ejemplo también establecimientos como fonditas, loncheras, taquerías.
¿Qué es la inflación y cómo afecta?
La inflación es el incremento generalizado de los precios debido al aumento del dinero en circulación o la insuficiencia en la oferta de bienes y servicios. Luis Fernando González enfatiza que una disminución en la tasa de inflación no significa que los precios bajen, sino que suben a un ritmo más lento, lo cual es crucial para mantener el poder adquisitivo de los hogares.
El especialista también distingue entre inflación subyacente y no subyacente. La primera excluye productos de alta volatilidad como energéticos y commodities, mientras que la segunda incluye servicios que registraron una inflación de 0.51% según el INEGI.
Productos más afectados
Aunque algunos alimentos básicos han bajado de precio, otros como el pollo y los servicios en restaurantes continúan en aumento. Además, bienes de lujo como el transporte aéreo, la educación y la salud privada han incrementado sus costos, afectando principalmente a los sectores de mayores ingresos.
Por otro lado, productos indispensables como alimentos y cigarrillos mantienen su demanda constante a pesar de las fluctuaciones en sus precios, lo que evidencia su impacto directo en la economía cotidiana.
Retos internacionales y proyecciones
González Martínez alerta sobre las posibles presiones inflacionarias derivadas de la política arancelaria del próximo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien ha propuesto un incremento del 25% en los aranceles. Este cambio podría afectar sectores clave como el automotriz y otros vinculados a las exportaciones.
Además, el aumento en los precios del petróleo o la gasolina puede generar una espiral inflacionaria que impacte al transporte de alimentos y otros productos. Sin embargo, si estas presiones se controlan, el Banco de México podría reducir las tasas de interés, estimulando la creación de empresas y generando más empleo en el mediano y largo plazo.
Aunque la inflación en México muestra signos positivos, es crucial mantener las políticas económicas para evitar retrocesos. La estabilidad en los precios de la canasta básica sigue siendo un alivio para los sectores más vulnerables, mientras que los retos internacionales demandan una atención constante.
