Hace 68 años las mujeres mexicanas lograron el derecho al voto. Este fue un gran logro para las mujeres en nuestro país porque fue resultado de luchas añejas por el reconocimiento de los derechos políticos y poder acceder a mejores condiciones de vida; sin embargo la lucha no concluyó ahí, nuevos retos llegaron y aún en la actualidad persisten.
Justamente en el marco del aniversario del derecho al voto, surge en México una nueva fuerza política Todas México liderada por Mujeres de organizaciones y agrupaciones de todo el país, con una serie de demandas que continúan teniendo el mismo fin: mejorar la vida de las mujeres.
Esta fuerza política surge en un contexto de violencia contra las mujeres en al país, donde diariamente 10 mujeres son asesinadas y millones más violentadas en distintas formas, lo que les ha llevado a salir a las calles constantemente a exigir justicia y un alto a la violencia.
Seguramente esta iniciativa no caerá del todo bien en los partidos políticos, quienes siguen liderados por hombres que dicen entender la problemática y demandas del feminismo, pero la realidad es que aún no. Lo interesante es que al ser las mujeres quienes mayor participación tienen en los procesos electorales y ser mayoría en el padrón de electores, son uno de los targets de éstas instituciones, ahora habrá que ver qué tanta incidencia logran la nueva fuerza y los partidos en las estructuras electorales que, en su mayoría se integran por mujeres.
Ayer esta nueva fuerza política que, no está ligada a ningún partido, lanzó el llamado a las mujeres de todo el país a organizarse y sumarse y trabajar en torno a una agenda en común, llamado que seguramente muchas mujeres de diferentes organizaciones y partidos políticos seguramente atenderán.
Y es que tras los comicios de junio, en los cafés y encuentros entre mujeres políticas, de distintas ideologías y partidos políticos, han manifestado la intención de crear un partido local feminista, con miras a dar mayor apertura a la participación política de las mujeres en nuestro estado. En donde la designación de las candidaturas y espacios de decisión no sea a contentillo de quienes los líderes de los partidos, sino que la capacidad, trayectoria y experiencia de las políticas sea tomada en cuenta para ostentar los cargos e implementar una política pública con verdadera perspectiva de género.
Si algo a demostrado el movimiento feminista en los últimos años es una gran capacidad de organización y movilización, así que seguramente en los siguientes días se verán políticas organizándose para sumarse al llamado que llegó desde el centro del país.