27 de enero de 2025.- Desde la costa oaxaqueña, la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, anunció una histórica iniciativa de reforma constitucional que busca garantizar la protección del maíz mexicano, prohibir la siembra de variedades transgénicas y fomentar prácticas agroecológicas en su cultivo.
La propuesta, enviada al Congreso de la Unión, plantea modificaciones a los artículos 4 y 27 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Estas reformas reconocerán al maíz como un elemento de identidad nacional y establecerán la prohibición de cultivos transgénicos en el país, promoviendo métodos de producción libres de estas tecnologías.
“El día de hoy, aquí en Puerto Escondido, quiero informarles que ya fue enviada al Congreso de la Unión la reforma constitucional para la protección de nuestro maíz. Es una reforma que establece al maíz como identidad nacional, como parte de nuestra cultura, y al mismo tiempo prohíbe que se siembre en nuestro país maíz transgénico, procurando que su cultivo sea a través de técnicas agroecológicas”, explicó Sheinbaum.
La presidenta destacó la riqueza del maíz mexicano, que comprende 59 razas identificadas hasta ahora, y que tiene su origen en la domesticación del teocintle, una planta silvestre de Mesoamérica. Este grano no solo es un alimento clave para las y los mexicanos, sino que también es parte esencial de la biodiversidad genética del país.
“Este maíz, que tiene una diversidad enorme, diversidad genética en sus genes, que es parte de nuestra cultura y nuestra diversidad biológica, lo estamos protegiendo. Sin maíz no hay país”, enfatizó Sheinbaum.
La reforma tiene como objetivo no solo preservar el patrimonio genético del maíz mexicano, sino también fomentar la soberanía alimentaria y el desarrollo sostenible del campo, reconociendo la importancia de técnicas que respeten la biodiversidad y las tradiciones agrícolas del país.
Con esta propuesta, el gobierno de Sheinbaum busca reforzar su compromiso con la conservación de los recursos naturales y culturales de México, al tiempo que envía un mensaje claro en defensa de la identidad nacional frente a los riesgos de la biotecnología transgénica.
La iniciativa será discutida próximamente en el Congreso de la Unión, donde se espera que genere un amplio debate sobre el futuro del campo mexicano y la soberanía alimentaria.
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