La noche de este martes la Compañía de Jesus en México denunció el asesinato de los sacerdotes Javier Campos Morales, S.J. y Joaquín César Mora Salazar, S.J., ocurrido el lunes dentro del templo de la comunidad de Cerocahui, Chihuahua, en donde también perdió la vida un guía de turistas. “Condenamos estos hechos violentos, exigimos justicia y la recuperación de los cuerpos de nuestros hermanos que fueron sustraídos del templo por personas armadas”.
Al respecto el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador también hizo referencia al caso durante la mañanera de este miércoles y señaló que “ya hay servidores públicos que hicieron contacto con ellos (El Vaticano). Lo que queremos es encontrar los cuerpos y a las personas que se considera que pueden estar con vida, y detener a los responsables”. En este sentido se reveló que ya se tiene identificado al responsable de los hechos, además descartó que haya infantes secuestrados.
A su vez, el Papa Francisco expresó su dolor por la violencia que se vive en México y por el asesinato de los padres, “la violencia no resuelve los problemas, sino que aumenta el sufrimiento innecesario”.
Por su parte la Compañía de Jesús, a través de un comunicado de prensa demandó que “de forma inmediata se adopten todas las medidas de protección para salvaguardar la vida de nuestros hermanos jesuitas, religiosas, laicos y de toda la comunidad de Cerocahui”.
El documento agrega que hechos como estos no son aislados. La sierra tarahumara, como muchas otras regiones del país, enfrenta condiciones de violencia y olvido que no han sido revertidas. Todos los días hombres y mujeres son privados arbitrariamente de la vida, como hoy fueron asesinados nuestros hermanos, cita el comunicado.
“Los jesuitas de México no callaremos ante la realidad que lacera a toda la sociedad. Seguiremos presentes y trabajando por la misión de justicia, reconciliación y paz, a través de nuestras obras pastorales, educativas y sociales. Al denunciar lo ocurrido hacemos notar también el dolor que vive nuestro pueblo por la violencia imperante y nos solidarizamos con tantas personas que padecen esta misma situación, sin que su sufrimiento suscite empatía y atención pública”.