Ciudad de México, a 29 de octubre de 2023.- La Enfermedad Vascular Cerebral (EVC) es la séptima causa de muerte en México, con más de 36 mil decesos al año, que además se sitúa como la principal causa de discapacidad física adquirida a nivel mundial, por lo que en el marco del Día Mundial de la EVC, especialistas en neurología y Laboratorios Silanes hicieron un llamado a la población para que modifique su estilo de vida y controlen enfermedades crónicas que pudiera padecer, pues la hipertensión arterial (HTA) es el principal detonante para una EVC.

La EVC incluye alteraciones neurológicas que comprometen el flujo sanguíneo del cerebro, venas y arterias, las cuales se caracterizan por su aparición repentina en personas de todas las edades, pero sobre todo en mayores de 65 años. De acuerdo con la Secretaría de Salud (SSA), de los 30 millones de mexicanos que viven con la presión arterial alta, al menos 14 millones son propensos a desarrollar una enfermedad cerebrovascular, por encontrarse descontrolados.

“Uno de los tipos más frecuentes que afecta a los mexicanos es el ictus isquémico o mejor conocido como infarto cerebral, al año se registran 170 mil casos y por cada segundo que pasa el cerebro sin recibir aporte sanguíneo, ocasiona la pérdida de 33 mil neuronas de 86 mil millones que el ser humano tiene.

“Planificar entornos saludables como realizar ejercicio por lo menos 30 minutos al día; aumentar la ingesta de verduras, frutas, alimentos bajos en grasa; evitar fumar y el consumo de bebidas alcohólicas; además de controlar los factores de riesgo como diabetes, niveles altos de colesterol en sangre, obesidad e hipertensión arterial, éste último el más importante; se reducirán las probabilidades de padecer una EVC”, mencionó el Dr. Erwin Chiquete, médico neurólogo del Departamento en Neurología y Psiquiatría del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMNSZ).

Los signos y síntomas más comunes para identificar un ictus isquémico o hemorrágico, el cual es una hemorragia cerebral, son la dificultad para hablar, extremidades paralizadas o débiles, rostro adormecido o desviado; ojo cegado o paralizado. Por lo que, en caso de presentar uno de ellos, es importante llamar a los servicios de emergencia y acudir al médico.

3D render of a male medical figure with front of the brain highlighted

Cabe mencionar que la EVC puede tomar forma de un ictus isquémico debido a la obstrucción del interior de una arteria o bien, de un ictus hemorrágico que se produce por la rotura de una arteria.

“Una vez que se tiene una EVC el tiempo juega un papel importante y con el objetivo de prevenir el daño cerebral, bajo la prescripción médica existen neuro-protectores y neuro-reparadores como la citicolina que acelera la reparación de la membrana neuronal para disminuir la extensión de la lesión y delimitar el daño cerebral producido, debido a que, cuenta con un perfil alto de seguridad, eficacia y facilita la deglución por su presentación líquida”, mencionó el Dr. Mauricio García, gerente médico del área Sistema Nervioso Central de Laboratorios Silanes.

Posterior a una EVC la vida de las personas no se torna igual, pues las secuelas son significativas. Van desde anomalías leves que apenas logra percibir el neurólogo; problemas para comer, hablar, caminar, demencia hasta el estado de coma, vegetativo o incluso la muerte.

Hoy en día las EVC representan la segunda causa de muerte a nivel mundial con 15 millones de defunciones al año, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).

“La realidad de las EVC va más allá de una estancia en el hospital. Cualquiera puede ser una de las cuatro personas en el mundo que muere cada minuto por esta patología, por lo que hacer de la vida una historia saludable es fundamental. Actualmente existen plataformas como www.medpoint.com.mx, iniciativa impulsada por Laboratorios Silanes, en donde tanto médicos como pacientes encuentran información gratuita especializada para conocer más acerca de las EVC y de esta manera seguir haciendo salud bien hecha en México”, expresó el doctor Mauricio García.