La banda emblemática de la era de los videoclips llega a México por primera vez
Morelia, Michoacán, a 10 de marzo de 2020.- ¿Alguien ya bautizó el 2019-2020 como el año de la música Chavoruca en México? Pues quiza deberian pues despues de el reencuentro de caifanes y su gira en el país (que visitará Morelia este 23 de mayo), la visita de “The Piano Man” mejor conocido como Billy Joel, las ahora múltiples visitas de Guns n’ Roses quienes vinieron el octubre pasado y estarán presentes en el Vive Latino el 14 de marzo, The Cure que también vino el pasado octubre, y si todo esto no es suficiente pues viene también A-Ha, una banda ochentera que quizá no sea tan masivamente importante como las antes mencionadas, fue bastante importante en su momento, hoy en dia casi no existen los conocidos “one hit wonder” grupos que solo hacían un buen disco o ni siquiera eso, solo una buena canción que los colocaba en los primeros números de éxitos de la radio, ganando discos de oro o platino y ese fue mas o menos el caso con A-Ha, la banda vendrá el 22 de septiembre y la preventa se abrirá el 17 de marzo y la venta general e 19.
Claro que no quiero decir que sea una mala banda, A-Ha nacido en Noruega en medio del surgimiento del New Wave, que es un género musical que tiene sus raíces en el Punk, grupos como New Order, The Police, Blondie o Talking Heads son los que normalmente asociamos con la New Wave, pero A-Ha existido dentro de todo este movimiento fue una canción, y más que una canción un videoclip el que selló su destino como una de las bandas más rentables de todos los tiempos, en el 91 ganaron un Guinness por la mayor audiencia en un concierto con 198.000 espectadores y 70 millones de álbumes vendidos, aun con 16 discos, los 15 posteriores a su álbum debut son fácilmente eclipsados por el éxito de Take On Me que en su momento ganó 8 MTV Video Music Awards, el mundo ha cambiado bastante desde las épocas en las MTV era la opinión más relevante en la música, y hoy en día con la inmediatez de Youtube los videos no los disfrutamos como en aquel entonces se llegó a disfrutar de el asombroso video de Take on Me, que en su narrativa mezclaba una técnica conocida como rotoscopia, y así los personajes saltaban a un mundo animado para escapar de su realidad colorida pero desabrida.