Durante este verano, la estudiante Diana Angélica Carrillo Gutiérrez de noveno semestre de Ingeniería Bioquímica con la asesoría del Doctor en Ciencias José Fernándo Covián Nares, realizan el proyecto de Investigación de Obtención de Fitohormonas a partir de la Moringa Oleifera cuyo objetivo es analizar el efecto que tiene para retrasar el envejecimiento natural de las plantas.
El proyecto es apoyado por la convocatoria de nuevos Profesores de Tiempo dentro del Programa para el Desarrollo Profesional Docente (PRODEP), y se le da seguimiento en el marco del Verano de Investigación Científica y Tecnológica, Pacífico 2018, del Programa Delfín; por ello Carrillo Gutiérrez asesorada por el Dr Covián realiza el proyecto: “Efecto inhibitorio que inducen extractos de moringa oleífera en procesos de senescencia vegetal”.
La estudiante y el investigador explicaron que las fitohormoas son sustancias que ayudan a nivel celular y a concentraciones muy pequeñas al desarrollo de las plantas y se producen como parte del metabulismo secundario de las mismas, es decir, pueden provocar distintos efectos como floración, enraizamiento, germinación de semillas, lo que favorecerá a un desarrollo con mayor calidad de las plantas. Por ello, toman el extracto de la moringa y lo aplican a otras plantas como el jitomate, frijol y las rosas, entre otros modelos vegetales para conocer sus efectos.
Eligieron la moringa porque comercialmente se habla de sus propiedades y la recetan para diferentes tratamientos, pero en muchas ocasiones no se conoce con exactitud qué es lo que realmente contiene.
Una hipótesis planteada es que la moringa se adapta distintos ambientes climáticos por la gran cantidad de fitohormonas y al analizarla comprobaron que son las hojas las que tienen la mayor cantidad de hormonas vegetales. Los tipos de fitohormonas son: Auxinas (favorecen el enraizamiento de las plantas), la Citocininas (impactan en el envejecimiento natural de la planta) y Giberelinas (estimula la germinación de la semilla).
El investigador precisó que estos conocimientos generalmente son de gran utilidad para productores de flores de hornato como para alguna planta de interés agronómico, porque comercialmente, se compra ceatina, una citocinina comercial modificada, cuyo precio oscila entre 900 a 1000 pesos por un miligramo, además es importada de Estados Unidos. Se espera avanzar con la investigación para producirlo y disminuir los costos abajo del 50 por ciento.
Cabe precisar que Diana Angélica fue reconocida el año pasado por la Secretaría de Innovación Ciencia y Desarrollo Tecnológico, por presentar una de las mejores investigaciones en el 6º Congreso de Jóvenes Investigadores del Estado de Michoacán con otro proyecto que realizó.
La jóven explica en su proyecto apoyada con el Dr Covián que la moringa cuenta con altas concentraciones de proteínas y aminoácidos, así como de un regulador fisiológico del grupo de las citocininas, de manera más específica la zeatina, cuya función es la de regenerar los tejidos, las cuales son fundamental en las diferentes fases y etapas fenológicas de un vegetal.
Sin embargo, contar con citocininas comercialmente suele ser muy costoso, por ello, consideran que una fuente natural de obtenerlas es a través de la moringa al ser ricas en zeatina.
Al igual que Diana, otros estudiantes, como Valeria Fraga González, colabora con el investigador analizando el efecto de la moringa y el coco en procesos germinativos, entre otros proyectos que confluyen con la misma planta, es por ello que las investigaciones continuarán en los siguientes semestres.