Se reencuentran originarios de Paracho con sus familiares en Washington

 Vestidos con sus trajes típicos, 23 Palomas Mensajeras de las comunidades indígenas de Quinceo y Urapicho, municipio de Paracho, viajaron a Washington para reencontrarse con sus hijas e hijos a quienes no veían desde hace décadas.

Las primeras horas del lunes, hombres con camisas bordadas y mujeres ataviadas con sus naguas plisadas, guanengos y mandiles bordados en punto de cruz, arribaron al aeropuerto de Guadalajara para abordar el avión que los llevó hasta la ciudad de Seattle, donde ya los esperaban sus seres queridos.

Portando también trajes típicos de la región purépecha, integrantes de las familias conformadas por sus hijas e hijos en Estados Unidos, los recibieron con cantos de pirekuas y danzas de grupos artísticos del municipio de Tzintzuntzan.

Como parte del compromiso que el Gobierno del Estado mantiene con los diferentes sectores de la sociedad, el 10 por ciento de las personas adultas mayores que han sido beneficiadas por el programa de Palomas Mensajeras, provienen de comunidades indígenas.

Los reencuentros con sus familiares coordinados por la Secretaría del Migrante y los ayuntamientos, se caracterizan por realizarse en el marco de eventos culturales que tienen el objetivo de hacer prevalecer sus tradiciones y lengua a pesar de la distancia.