La mitad del pescado que se vende en Sonora y Sinaloa se sustituye por una especie de menor valor o alguna especie en riesgo, detalla la organización Oceana, dedicada a la protección de los océanos.
La ONG entregó en las instalaciones de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (CONAPESCA) su más reciente estudio, “Gato X Liebre: Engaño en el Noroeste”.
Los resultados de este y otros estudios de Oceana indican que hay 44% de sustitución de pescados y mariscos en 10 ciudades del país (como Ensenada, Tijuana, Hermosillo, Ciudad Obregón, Culiacán, Mazatlán, Guadalajara, Ciudad de México, Cancún y Mérida), más del doble del promedio mundial.
“Se analizó el ADN de especies en restaurantes y pescaderías en Mazatlán y Culiacán en Sinaloa, así como en Hermosillo y Ciudad Obregón en Sonora. Los resultados señalan que, en una de cada dos veces, las personas reciben una especie completamente distinta a la anunciada y en ocasiones pagan un sobreprecio de hasta seis veces el valor real”, refiere la organización.
El porcentaje de sustitución detectado en estos estados es el más alto encontrado por la organización Oceana. Esto, a pesar de la importancia que guardan Sonora y Sinaloa para el sector pesquero, al tener los primeros dos lugares en cuanto a volumen y valor de la pesca.
“La sustitución de pescados y mariscos sucede por la falta de información y transparencia, esto permite que nos vendan una especie de menor valor como otra más cara. Nos den especies de importación o acuacultura como si fueran capturadas en mares mexicanos o compremos especies en peligro o capturadas de manera ilegal, sin saberlo”, resaltó Mariana Aziz, drectora de Transparencia en Oceana.
Gato por liebre
El 25% de la sustitución de especies marinas se dio por productos de acuacultura e importación como basa y tilapia, que provienen en su mayoría de Vietnam y China, lo que desplaza a pescados y mariscos de comunidades pesqueras mexicanas.
Oceana indica que el producto silvestre siempre será más saludable que el de acuacultura por estar libre de antibióticos.
Además, se encontró la presencia de raya diablo de aleta curva, cuya pesca y venta están prohibidas por las leyes mexicanas, así como tiburón martillo, especie en peligro crítico. El reporte se puede revisar al dar clic aquí.
“La autoridad ha sido negligente y no atiende este problema. Es urgente que Octavio Almada, titular de la CONAPESCA, apruebe la Norma Oficial Mexicana de trazabilidad que tiene más de dos años detenida. Así evitaremos que nos den Gato X Liebre y sabremos dónde, cuándo, quién y cómo se pesca en México para proteger a los océanos, a quienes consumen pescados y mariscos y a las comunidades que dependen de la pesca”, destacó Aziz.
Oceana es la mayor organización internacional dedicada exclusivamente a la conservación de los océanos. Está reconstruyendo océanos abundantes y biodiversos mediante políticas basadas en la ciencia en países que controlan una cuarta parte de la captura de peces silvestres del mundo.
“Un océano recuperado significa que mil millones de personas puedan disfrutar de una comida saludable a base de productos del mar todos los días, para siempre”, indica Oceana.