Paciente con VIH se cura tras recibir trasplante de células madre en Düsseldorf Alemania

Es una tercera prueba de concepto que demuestra que existe la posibilidad de curar el VIH: vuelve la esperanza del mundo científico que se dedica a luchar el virus

Un tercer paciente diagnosticado con VIH logró curarse del virus tras recibir un trasplante de células madre, lo que propició que no quedara ninguna evidencia del patógeno, de acuerdo con el estudio publicado en la revista Nature.

El caso fue estudiado por el consorcio IciStem, coordinado conjuntamente por el University Medical Center de Utrecht (Países Bajos) y el Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa de Badalona (Barcelona, España), centro impulsado conjuntamente por la Fundación La Caixa y el Departamento de Salud de la Generalitat.

Se trata del llamado Paciente de Düsseldorf, un hombre de 53 años cuya identidad no ha trascendido: tras sufrir una leucemia, se sometió a un trasplante de médula ósea —donde se encuentran las células madre— de un donante con una mutación que impide al virus penetrar en las células, y lleva ya cuatro años sin tratamiento antirretroviral ni rastro del virus.

“Durante un trasplante de médula ósea, las células inmunitarias del paciente son sustituidas integralmente por células del donante, lo que permite hacer desaparecer la inmensa mayoría de las células infectadas”, explica en un comunicado el virólogo Asier Sáez-Cirion, uno de los autores del estudio.

Existen otros dos casos de pacientes que superaron el VIH con células madre

Hay dos casos annteriores considerados como de curación, el paciente de Berlín (confirmado el 2011) y el de Londres (2020), que, como el de Düsseldorf, pasaron por un trasplante de células madre, una intervención médica que solo se aplica en personas que tienen una enfermedad hematológica.

“Son pacientes que han sufrido leucemias o linfomas y, además, eran portadoras del VIH, pero este trasplante es una intervención médica de altísimo riesgo solo reservada para personas que no tienen otra opción desde el punto de vista hematológico”, explica Javier Martínez-Picado, investigador ICREA en IrsiCaixa, codirector de IciStem, y coautor del artículo, en declaraciones en una nota de prensa de IrsiCaixa.

Del mismo modo, es difícil “encontrar un donante adecuado, que no solo sea compatible para el trasplante sino que además tenga esa mutación (la CCR5 Delta32), y en eso la probabilidad es muy baja, como de 1 entre 1 millón aproximadamente”, agrega.