Por Boris González
Según la Agencia de la ONU para los refugiados, el desplazamiento interno forzado se define así cuando las personas desplazadas internas no han cruzado las fronteras de sus países para buscar la seguridad, y se encuentran huyendo de su hogar por razones vitales y de seguridad. A diferencia de los refugiados, su huida se da dentro de su propio país. Los desplazados internos, como resultado, son de las personas más vulnerables del mundo, permanecen bajo la protección de su gobierno, aún en los casos en que el mismo gobierno se convierte en una de las causas de su huida (ACNUR).
En México la principal causa del desplazamiento interno forzado está relacionada con la violencia, el conflicto armado y la falta de mecanismos de seguridad y justicia para su atención. De acuerdo con el Reporte Global sobre Desplazamiento Interno (2022), México es el segundo país de América Latina con el mayor número de personas desplazadas internamente por la violencia armada y relacionada con grupos criminales (379 mil personas), sólo detrás de Colombia.
La mayoría de los desplazamientos internos en el país están concentrados en los estados de Michoacán, Guerrero, y Chiapas. Entre 2020 y 2021, los desplazamientos internos en Michoacán se incrementaron más de 10 veces, a consecuencia de los enfrentamientos entre los carteles de drogas y la falta de políticas públicas eficaces.
Se estima que más de un millón 700 mil niñas, niños y adolescentes entre 0 y 18 años viven en indefensión. La pobreza, la falta de servicios públicos de salud mental, la violencia basada en género, el reclutamiento forzado por grupos criminales, el desempleo, la falta de marcos normativos en el tema y debilidad institucional colocan a esta población en mayor riesgo de ser sujeta a diferentes formas de violencia, negligencia, abuso y explotación.
A falta de una Ley para Prevenir, Atender y Reparar Integralmente el Desplazamiento Forzado Interno (que urge se apruebe), propongo que se generen las condiciones institucionales que permitan responder de manera integral al desplazamiento, sin simulación y de manera inmediata.
Para lograrlo, se requiere de un Plan Interestatal sobre Desplazamiento Forzado Interno que atienda problemas de salud mental de las personas que han dejado su hogar, considerando un análisis de responsabilidades y atribuciones institucionales en materia de desplazamiento interno forzado, una ruta para el proceso de consulta e integración del Plan interestatal en materia de desplazamiento interno, con la participación del Gobierno Federal mexicano.
El número de personas desplazadas internas asociadas con la violencia en México creció en el año 2020, con alrededor de 29,000 personas en los Estados de Chiapas, Chihuahua, Durango, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Nayarit, Oaxaca, Tamaulipas y Zacatecas. 95 % relacionado con la violencia criminal, la mayoría en Michoacán, Guerrero y Chiapas.
Es así que la tierra que vio nacer a José María Morelos y Pavón es la entidad más afectada, contabilizando 13 mil personas, más de 10 veces el número de registros de 2020. La mayoría de los desplazados fueron generados por la violencia entre los traficantes de drogas y la falta de pericia gubernamental, particularmente por los choques entre el Cártel Jalisco Nueva Generación y los Carteles Unidos (IDMC, 2022).
La solución del desplazamiento forzado es compleja, pero no imposible. Encontrar soluciones que permitan a los refugiados vivir con dignidad y paz es un objetivo fundamental; y entre otras acciones, puede incluir la repatriación voluntaria, el reasentamiento y la integración, considerando la atención de salud mental de las personas, con elementos educativos y laborales.
En México, la Asociación Mexicana de Psicología y Desarrollo Comunitario abordó el tema del desplazamiento interno forzado desde sus inicios, en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, especialmente en el tema de Salud Mental, con nuestros equipos de psicólogos en los Estados de Baja California, Jalisco, Colima, Michoacán y Ciudad de México. Puedes conocer más en https://twitter.com/psicologiaydc del trabajo que hacemos para ayudar a las personas y a las instituciones.
Hasta la próxima, que, si el tiempo es infinito, estamos en cualquier punto del tiempo.