El pueblo de Lützerath, en el oeste de Alemania y abandonado desde hace tiempo por sus habitantes, seguía ocupado hasta este domingo por la tarde por un reducido número de activistas opuestos a la expansión de la explotación de carbón en la zona por parte de la empresa energética RWE, ha informado DPA.
Los últimos activistas que quedaban atrincherados en el pueblo alemán de Lützerath, desalojado para su explotación minera, han abandonado este lunes el túnel subterráneo en el que se habían refugiado, por lo que la Policía ha dado definitivamente por concluidos unos trabajos que comenzaron hace cinco días.
La operación para desalojar a los activistas que acudieron en masa al lugar, en la aldea de Luetzerath, comenzó el miércoles por la mañana y avanzó de forma constante durante los días siguientes. La policía desalojó a la gente de los edificios de la granja, las pocas casas que quedaban y unas cuantas docenas de construcciones improvisadas, como casas en los árboles.
En tanto, la Policía de Alemania ha desalojado a cerca de 300 personas de Lützerath tras cuatro actos de resistencia de protestas multitudinarias al que también ha asistido la activista sueca Greta Thunberg.
Los desalojos en Lutzerath han supuesto una imagen incómoda para la Cancillería. La detención de Thunberg, los vídeos virales de policías hundidos en el fango y la amplia cobertura en la prensa internacional de los choques entre policía y activistas han dado una visibilidad sin precedentes a la demolición del pueblo, cuyos habitantes ya fueron compensados económicamente y desplazados a otras localidades en años anteriores sin que se produjera un ruido semejante.
Greta Thunberg es liberada
La activista climática sueca Greta Thunberg fue liberada, tras ser detenida este martes junto a un grupo de activistas durante protestas contra la demolición del pueblo carbonero Luetzerath, en Alemania, por la expansión de una mina.
“La protección del clima no es un delito”,
ESCRIBIÓ LA AMBIENTALISTA A TRAVÉS DE REDES SOCIALES DESPUÉS DE LOS HECHOS.
En el tweet, explica a sus seguidores que ayer formó parte de un grupo que “protestaba pacíficamente por la expansión de una mina de carbón en Alemania”. “La Policía nos acorraló y luego nos detuvo, pero nos dejaron marchar esa misma tarde”.
Fuentes policiales confirmaron que la zona estaba acordonada por razones de seguridad y explicaron que el desalojo se llevó a cabo porque permanecer allí era “peligroso”, por lo que los agentes procedieron a llevarse una a una, en volandas, a los activistas, que fueron posteriormente retenidos de manera temporal para tomar sus datos y ser identificados.