Este miércoles Japón se enfrentó a Alemania en la inauguración del grupo E de la Copa del Mundo de Qatar 2022 y, aunque la noticia si se la llevaron los futbolistas nipones, la nota de oro es para los aficionados asiáticos que volvieron a ser protagonistas tras concluir el encuentro.
Parece que donde hay un japonés hay orden y es que a lo largo de la historia de la Copa del Mundo, los nipones se han caracterizado por encargarse de recoger la basura de los estadios que visitan, ni siquiera importa si su selección es la que está jugando.
Lo anterior no es una novedad; desde que Japón asistió a su primera Copa del Mundo en Francia 1998 las y los aficionados de los demás países se dieron cuenta de la ‘tradición’ de los nipones.
Al ser cuestionados al respecto, un jugador japonés de aquella época replicó la frase: “Debes dejar un lugar más hermoso que cuando llegaste”.
Aquella práctica tiene un nombre: O-soji, que tiene la finalidad de inculcar en los japoneses los valores de la limpieza y cuidado desde temprana edad iniciando en las escuelas.
Pero la creencia del o-soji (大掃除 o la “gran limpieza”) va mucho más allá. A la limpieza diaria se les suma la gran limpieza del fin de año, que está rodeada de un simbolismo de raíces budistas. La limpieza no sólo ocurre en la escuela pero también en el hogar
Los futbolistas japoneses también suelen dejar limpio su vestidor, no importa el resultado, ganen o pierdan a ellos les gusta respetar el lugar que visitan y dejan lo más ordenado posible y hay fotos que así lo demuestran.