Se llama a María Elena Ríos Ortiz y el sobreviviente de una ataque con ácido en el año 2019.
“Mi nombre es María Elena Ríos Ortiz , soy oaxaqueña, saxofonista, comunicóloga y orgullosamente prieta”, mencionó en una entrevista en junio pasado con el Canal del Congreso.
A mí el 9 de septiembre de 2019 me intentaron matar con ácido en el municipio de Huajapan de León, en Oaxaca.
“Yo me encontraba en mi domicilio, en el mismo compartía un espacio para una oficina de agencia de viajes y llegó un hombre llamado Rubicel Ríos, el cual fingió ser un cliente que necesitaba asesoría y cuando yo volteo hacia el escritorio, él se levanta y me vacía un bote con ácido”, relata la saxofonista.
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A raíz de este trágico suceso, la oaxaqueña se ha convertido en una activista y defensora de los derechos de las mujeres desde el llamado feminismo. Su caso ha sido de los pocos que ha tenido relevancia en medios de información.
“En mi caso, afortunadamente he tenido eco en medios nacionales y que yo agradezco mucho ese apoyo porque, si no fuera por ustedes los medios de comunicación yo no estaría viva aquí contándoles mi experiencia porque por parte de las autoridades no te protegen”, mencionó.
La inacción oficial en el caso de Elena Ríos ha provocado que ella tenga que cambiar de residencia, ya que dejó de vivir en el estado de Oaxaca, donde padeció la agresión.
“Un ejemplo es que desde el 30 de marzo me reducen las medidas de protección porque dicen que mi riesgo solamente es en Oaxaca, aún sabiendo que han denunciado en el Estado de México, en la Ciudad de México, al quinto feminicida prófugo aún sabiendo que tengo la calidad de víctima de desplazamiento forzado hacia la Ciudad de México junto con mi familia”, explicó.
En la entrevista, afirmó que ella continúa su tratamiento médico a raíz del ataque con ácido sulfúrico.
“Voy a mis tratamientos médicos porque yo no voy por vanidad, no voy por placer, de qué diga me gusta que me piquen la cara y la piel con tantas agujas”, abundó
Activista desde el feminismo
La activista Elena Ríos aseguró que su caso no es reconocido como “intento de feminicidio”.
“Primero, no lo catalogan como feminicidio por ácido o intento de feminicidio, que lo es por la propia naturaleza, que es un arma química, por esa naturaleza ya está implícito que es un feminicidio, que sobrevives, ya es otra cosa”, expresó.
Consideró que en una iniciativa al respecto, los legisladores se tienen que allegar de mucha información, incluidas las voces de víctimas, para que entiendan por lo que pasan las denunciantes de ataques.de
“Primero mencionar que es violencia ácida, consultar legisladores con médicos, establecer mesas de diálogo directamente con las víctimas para que les digamos qué necesitamos, lo que tenemos que pasar y regular no es una opción porque entonces vamos a regular las piedras porque hasta con una piedra te pueden matar”, explica.
El Congreso del estado de Michoacán informó que, hasta septiembre pasado, se registraron 695 casos de feminicidio en Michoacán, de acuerdo con información de Luz María García, del Partido Encuentro Solidario Michoacán (PES).
