A medida que la pandemia de COVID-19 llega a su tercer año en las Américas, millones de niños no están recibiendo sus vacunas de rutina, lo que pone a los países en riesgo de perder dos décadas de progreso en inmunización, advirtió Carissa F. Etienne, directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS)
“Los países están viendo brotes de enfermedades que durante años habían estado bajo control, como el sarampión en Brasil y la difteria en Haití y la República Dominicana”, dijo la Dra. Etienne hoy en una conferencia de prensa.
En cuanto a la situación de COVID-19 en la región, esta semana los países reportaron el mayor número de casos semanales desde que comenzó la pandemia, y las muertes también aumentaron en un 37% con respecto a la semana anterior, llegando a 18.000. Con 8 millones de nuevos casos reportados durante la semana pasada, más personas de todas las edades se están infectando, incluidos los niños, dijo.
La directora de la OPS resaltó que, si bien las hospitalizaciones y los casos graves son más frecuentes entre los niños con enfermedades preexistentes, como diabetes y asma, la mayoría de estos niños se recuperan.
Sin embargo, y mientras esto sucede, los niños siguen sin asistir a sus visitas médicas regulares y muchos no van al colegio, lo que pone en peligro su bienestar social, mental y físico.
“Para algunos niños, las escuelas son refugios seguros para aprender, socializar, recibir apoyo de salud mental y obtener una comida nutritiva”, dijo la Dra. Etienne.
La directora de la OPS instó a los padres y cuidadores a llevar a sus hijos a citas médicas de rutina y pidió a los países garantizar que estos servicios estén “abiertos y disponibles”.
“Los países deben ver las inmunizaciones de rutina por lo que son: esenciales. Estos servicios eran fundamentales antes de la pandemia y siguen siendo fundamentales para nuestra respuesta al COVID-19, para que nuestros niños no corran más riesgo”, dijo.
La Dra. Etienne también hizo un llamado a los ministerios de salud, educación y protección social a que trabajen juntos “para que la mayor cantidad posible de nuestros niños regresen a la escuela de manera segura.”
La OPS ha publicado pautas detalladas para facilitar el regreso del aprendizaje presencial, y la directora dijo que “al promover el uso de máscaras y el distanciamiento social y garantizar una ventilación adecuada, los países pueden reabrir las escuelas de manera segura”.
Cuando se trata de vacunar a niños sanos contra el COVID-19, la directora de la OPS destacó que los países primero deben “asegurarse que la cobertura entre los grupos con mayor riesgo de enfermedad y muerte por COVID-19 sea alta”.
Si bien doce países y territorios de las Américas ya alcanzaron la meta de vacunación del 70% de la OMS, muchos, particularmente en el Caribe, aún tienen una baja cobertura entre los grupos de riesgo, como los adultos mayores y los trabajadores de la salud.
Pero en países donde estos grupos ya han sido protegidos, se deben considerar los beneficios de vacunar a los niños para reducir aún más la transmisión del SARS-CoV-2.
La directora de la OPS también hizo un llamado a los países para que prioricen la recopilación de datos localizados sobre COVID-19.
“Ahora más que nunca, necesitamos datos sobre cómo este virus está afectando a diferentes edades, géneros, grupos y geografías”, dijo. Esto permitirá a los países identificar brechas y destinar recursos a quienes más los necesitan.
En cuanto a la situación de COVID-19 en la región, la Dra. Etienne señaló que, en América del Norte, casos en los Estados Unidos disminuyeron alrededor de un millón durante la última semana, mientras que muchos de los estados del sur de México han visto triplicarse las nuevas infecciones.
Belice reporta las tasas más altas de nuevas infecciones en América Central, aunque las infecciones también se están acelerando en Honduras y Costa Rica.
Los casos de COVID-19 también están aumentando en América del Sur, con picos en Argentina y Brasil, así como un alto número de infecciones en Paraguay, las Guayanas, Bolivia, Perú y Ecuador.
En el Caribe, se informaron aumentos significativos de infecciones en Haití y Martinica.