Sólo el 15 por ciento de los mexicanos usa tarjetas de crédito y la mayoría sigue pagando en efectivo.

Brasil, 16 de diciembre de 2021.- Un reciente estudio sobre clonación de tarjetas de crédito en el mundo reveló algunas particularidades sorprendentes sobre el riesgo que enfrentan los clientes en Latinoamérica y el precio de compra de esta información robada.

El informe global, preparado por NordVPN, líder en la industria de redes virtuales privadas (VPN), reveló que en la deep web se encuentran a la venta los datos robados de cerca de 4 millones de tarjetas de crédito.

Estados Unidos representa el mayor porcentaje de tarjetas de crédito robadas, con más de 1.5 millones de datos hallados. Pero como lo señala el informe, eso no significa que los clientes estadounidenses enfrenten mayores riesgos, pues el uso per cápita de tarjetas de crédito presenta grandes variaciones en todo el mundo.

Hallazgos

Cada país del estudio recibió una calificación sobre su nivel de riesgo en fraude con tarjetas de crédito, en una escala de 0 a 1. Se determinó que el mayor riesgo de robo y venta de datos en Latinoamérica lo enfrentaban los usuarios de tarjetas de crédito de México, Puerto Rico y Brasil. Cada uno de esos países tuvo una calificación de 0,6 en la escala. Esos resultados no sorprenden. Brasil y México son los dos titanes económicos de la región, con altos índices de inversión internacional y un comercio electrónico fuerte.

A pesar de eso, hay grandes variaciones en el uso de tarjetas de crédito.

En Brasil, se encuentran tarjetas de crédito casi en todas partes, pues más del 80 por ciento de la población tiene al menos una, según estadísticas del Gobierno a julio de 2021. En comparación, sólo el 15 por ciento de los mexicanos usa tarjetas de crédito y la mayoría sigue pagando en efectivo, de acuerdo con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

Aunque México y Brasil se llevan la mayor parte en porcentaje de tarjetas robadas en la región, la compra de datos de dichas tarjetas en la red no es costosa. El costo promedio fue de apenas 2.36 dólares en México y de 6.54 dólares en Brasil, unos de los más bajos de la región.

Sin Embargo