La cifra fue detectada en 10 dependencias centrales, faltan direcciones por investigar

Morelia, Michoacán. 08 de noviembre de 2021.- La Contralora de Michoacán, Azucena Marín Correa, dio a conocer que desde la Contraloría, se detectaron 12 mil 780 millones de pesos de un boquete financiero que Silvano Aureoles Conejo, heredó al gobierno morenista de Alfredo Ramírez Bedolla.

La cantidad anterior fue detectada en 10 dependencias del gobierno central: Coordinación General de Comunicación Social; la Secretarías de Gobierno; Seguridad; del Migrante; Desarrollo Social y Humano; Seimujer; Desarrollo Económico; Rural y Agroalimentario; Medio Ambiente, Cultura; y Educación. Aún faltan resultados de investigaciones hechas en direcciones del gobierno silvanista.

La cifa mayor se encuentra en la Secretaría de Eduación con adeudos a terceros institucionales y empresas de ejercicios anteriores por 6 mil 23 millones de pesos; 946 millones de adeudos de prestaciones 2020; 4 mil 601 millones de adeudos con pritección de cierre; y 78.6 millones pendientes al ISSSTE.

En Desarrollo Económico, el registro refiere adeudos a proveedores por 72.85 millones de pesos y observaciones por 267 millones de pesos que fueron destinados a proyectos de inversión durante el ejercicio fiscal; mientras que Desarrollo Rural presenta pendientes por 79 millones de pesos en arrendamientos de maquinaria y 108 millones de pesos no entregados a campesinos beneficiarios del seguro catastrófico que se contrató para resarcir afectaciones por fenómenos climáticos.

En el caso de la Secretaría de Salud, hay expedientes incompletos, inconsistencia de saldos, presupuestos sin cuantificar e irregularidades, por lo que no se puede precisar el boquete.

Mientras que en la Coordinación de Comunicación Social, hay 84.71 millones pendientes de pagos a proveedores y medios de comunicación. Azucena Marín reconoció que llama la atención que muchos contratos fueron firmados en mayo del 2020, cuando había veda electoral.

Azucena Marín Correa, Contralora de Michoacán

“Aquí hablamos de números muy grandes, hablamos de cosas que se quedaron sin pagar, proveedores que no recibieron su pago, laudos que se perdieron y suman cantidades catastróficas. Estamos en una situación que de verdad causa molestia”, afirmó la Contralora.

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