Protagonismo Ramplon, en plena hoguera de su vanidad y en su carrera por atraer reflectores, el gobernador Silvano Aureoles ha decidido decretar el confinamiento obligatorio de los michoacanos. Esa medida, además de ilegal es impertinente socialmente y parece provenir de la mente de quien no conoce la realidad de un estado en el que hay una mayoría de ciudadanos que si no salen a trabajar no comen.
¿Será que el tiempo que pasa entre helicópteros, en modo cocktail y en reuniones conspirativas de corte palaciego, han hecho que el oriundo de Carácuaro se haya extraviado? Hoy luce desesperado, rabiando rencor, escupiendo descalificaciones e incluso hasta con un tic nervioso. Debiera de cuidarse porque el estrés es un factor inmunodepresor.
