Morelia, Michoacán, 24 de marzo del 2020.- El crecimiento del Hospital Civil ha sido desorganizado debido a la gran cantidad de pacientes, lo que pone en riesgo a la población hospitalaria y al personal médico que ahí desarrolla su trabajo, indica un informe de la Auditoría Superior de la Federación de la Cuenta Pública 2018.
“Dado el elevado y constante crecimiento de la demanda, ha sido necesario acondicionar diversas áreas comunes para la prestación de servicios médicos, creciendo el inmueble del hospital de manera desordenada e ineficiente. Por ello gran parte de las adecuaciones han llevado a que la mayoría de las áreas operativas no cumplan con la normatividad en materia de salud y se ponga en riesgo la salud tanto de pacientes como del personal del hospital”, explica el documento en mención.
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) cuestiona que el cambio de sitio a un área de salida a Charo es importante que se realice en el corto plazo.
“El hospital presenta deficiencias importantes tanto en su infraestructura como en su operación, que han mermado la calidad y seguridad de los servicios otorgados, aunado a que la situación que prevalece en el inmueble actual del Hospital General Doctor Miguel Silva, resulta insostenible continuar con la prestación de servicios hospitalarios, aún al corto plazo”, detalla la información.
El compromiso de mudar el hospital a la salida a Charo implica tener 250 camas censables, contar con sus servicios diagnósticos y terapéuticos y se mejore la calidad de la atención médica para la población de Morelia y sus municipios vecinos de la jurisdicción número 1.
La ASF cuestiona que se incumplió con los objetivos de los análisis de costo beneficio de 2011 y de 2017 del Hospital General Dr. Miguel Silva, mediante la construcción del nuevo Hospital General; toda vez que no se ha concluido, ya que debió concluirse el 13 de octubre de 2019.
En el año 2011 se indicó inicialmente que las actividades de construcción y equipamiento se realizarían a lo largo de 24 meses, de enero de 2012 a diciembre de 2013; y en el año 2017 se estimó la conclusión de la obra y del equipamiento para finales de 2017, al amparo del primer contrato y de sus tres convenios modificatorios se ejecutaron trabajos en el periodo comprendido del 2 de septiembre de 2013 al 6 de junio de 2014, en tanto que en el segundo contrato y sus siete convenios modificatorios se ejecutaron en el periodo del 9 de julio de 2015 al 13 de octubre de 2017; y por último, con el tercer contrato y su convenio modificatorio se prosiguió con la ejecución de los trabajos del 16 de junio de 2018 al 31 de diciembre de 2018; sin embargo, se comprobó que la obra seguía sin concluirse en noviembre de 2019.
La construcción de la obra del nuevo Hospital Civil tuvo irregularidades, principalmente en su cimentación.
“Lo anterior generó falta de certeza en la seguridad estructural del Hospital Infantil que derivó en un reforzamiento de la cimentación; y en el caso del Hospital General “Dr. Miguel Silva” fue necesario realizar un segundo estudio que modificó el tipo de cimentación considerado originalmente en el proyecto”, explica la Auditoría.
La empresa contratista utilizó como bodega el propio inmueble cuando había cotizado que utilizaría un inmueble cercano en renta.
“Se constató que la contratista ocupó como oficinas y bodegas diversas áreas del inmueble donde se llevan a cabo los trabajos, lo que generó pagos indebidos por un monto de 750 mil 800 pesos, integrado por los importes siguientes: de 392 mil de pesos en el concepto “Edificios y Locales”, y de 358 mil 700 pesos en el de “Bodegas”; conceptos que se consideraron en el análisis del costo indirecto y respecto de los cuales, no se presentó evidencia documental alguna, en incumplimiento del artículo 212, del Reglamento de la Ley de Obras Públicas y Servicios Relacionados con las Mismas”, explica la Auditoria en su informe.
También se encontraron errores en los acabador que impedirán la colocación de los accesorios necesarios para la actividad hospitalaria, como el aire acondicionado.
“Se detectaron grietas y fisuras en losas de entrepisos, mismas que fueron recurrentes durante las diversas visitas realizadas, por lo que es alta la probabilidad de que afecten los acabados que se coloquen en los pisos. Además, se observaron deficiencias en la colocación de instalaciones hidráulicas, sanitarias, contra incendio, aire acondicionado, gases medicinales e instalaciones especiales, ya que entre sus trayectorias no existen espacios suficientes para su posterior mantenimiento”, refiere la información.
“En algunos de los tramos instalados se detectó que los ‘colganteos’ del plafón se sujetaron a los trapecios que soportan las instalaciones especiales; y que no se cumplen las separaciones mínimas indicadas en las especificaciones generales de construcción de la Secretaría de Salud de Michoacán del año 2018”, explica.