Hanna Jaff que fue parte del Reality Show de Netflix Made In Mexico” se casara con el Baron de Teynham
Morelia, Michoacán, a 03 de marzo de 2020.- Para quienes disfrutan ver los Reality Shows de la vida de un grupo de ricachones entonces quizá si conozcas a Hanna Jazmin Jaff Bosdet, pues fue parte del cast de “Made In Mexico” (así, sin acento) del servicio de streaming Netflix, pero para quien no conozca a esta mujer de la alta alcurnia tratare de resumirlo: Hanna Jaff nació en San Diego Cal. En 1986 (así que mexicana mexicana, no es) pero tiene ambas nacionalidades, la americana y la mexicana, creció en Tijuana con la familia de su madre, los Bosdet (un apellido que se remonta a las épocas de Porfirio Díaz) por parte de su padre lleva el apellido Jaff, parte de la alta aristocracia kurda de Irak/Irán, en resumidas cuentas, política (ha fungido como embajadora turística, congresista del partido verde, subsecretaria de migración del PRI, entre otros) filantropía,oradora, autora, activista y próximamente formará parte de la familia real al casarse con Henry Robert-Curzon, el décimo octavo Barón de Teynham, los Roper-Curzon son descendientes del rey Charles II de Inglaterra, Escocia e Irlanda y se casaran en junio en reino unido y la boda por la iglesia será en julio en CDMX.
Al parecer el romance comenzó de la manera menos romántica y más milenial posible, mientras que Henry (el heredero del título de Barón de Teynham) paseaba a su perro junto a su amiga y modelo Martha Sitwell este le pregunto que si conocía a alguna latina, se encontraron con otra amiga, la diseñadora Keira Townsend quien sacó su celular y le mostró a Henry el perfil de Instagram de Hannah, un par de semanas después tuvieron una cita y después de meses Henry le pidió matrimonio a Hanna.
Todo aquí es felicidad y prosperidad pero la popularidad de Hanna Jaff es equiparable al odio que se levantó de su Reality Show que pretendía retratar a mexicanos “reales” y fuera de los estereotipos, pero lo único que paso fue que vimos a un grupo de niños ricos con problemas de primer mundo, la mayoría de los invitados hablaban Inglés y algunos ni siquiera eran mexicanos, y vivían una vida completamente irreal para el ciudadano promedio, lo cual llevó a que sus participantes fueran algo repudiados entre ellos Hanna que constantemente presumía sus múltiples títulos escolares, también se criticó al Show por un tono un tanto racista, esperemos que no sea así pero quizá el único feliz por esta boda sea Porfirio Díaz desde su tumba.