El presidente del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Estatal Anticorrupción, Juan José Tena, consideró que Gerardo Antonio Aguilera podría haber incurrido en una violación a la ley General de los Servidores Públicos.
Morelia, Michoacán, a 12 de noviembre de 2019.- El vocero del alcalde Raúl Morón Orozco pudo haber incurrido en faltas administrativas ante un posible conflicto de interés que debe revisar la Contraloría Interna del Ayuntamiento, refirió el presidente del Comité de Participación Ciudadana (CPC) del Sistema Estatal Anticorrupción (SEA), Juan José Tena García.
La nota fue publicada originalmente en El Sol de Morelia. Revisa la versión original.
El director de Comunicación Social del Ayuntamiento de Morelia, Gerardo Antonio Aguilera Espinosa, mantuvo contratos con empresas ligadas a su propiedad. Por una parte, entregó 490 mil pesos por concepto de diseño a una empresa en la que su pareja sentimental, Diana Gemma Maldonado Sierra, es la encargada de fotografía.
La empresa se llama Alternativa Gráfica y la representante legal, Linda Celeste Jaime Padilla, era hasta hace pocos días dueña de los derechos del uso de dominio de www.metapolítica.mx, este último del que son dueños el vocero y su pareja en 50% de los derechos, de acuerdo con el acta constitutiva. Los derechos del dominio en los últimos días cambiaron a nombre de Eladio Sánchez.
Celeste Jaime se ha presentado en actos públicos como directora editorial de Metapolítica y ahora es contratista del gobierno local y del Congreso local.
El alcalde Raúl Morón dijo que se revisarían los contratos: Aquí la información. ¡Ya hasta salieron más!
Luego de que el funcionario municipal benefició con recurso público al menos a una de las empresas de su propiedad o en las que participa como socio, de lo cual se encuentra la copia registrada ante el Registro Público del Comercio, el representante del Sistema Estatal Anticorrupción consideró que éste podría haber incurrido en una violación a la Ley General de los Servidores Públicos, de acuerdo con información de César Ábrego difundida en El Sol de Morelia.
A decir del titular del Comité Anticorrupción, dice la información del diario de la capital michoacana, tendría que existir algún documento o análisis que justifique la distribución de los recursos y por qué ambas compañías fueron elegidas para convenir con el Ayuntamiento de Morelia, pues de lo contrario también podría derivar en una falta administrativa.
Otra nota que deriva de los contratos otorgados por el Ayuntamiento: El ‘dobleteo’ de Humberto Adame en la Fiscalía y en el gobierno de Raúl Morón.
“Primero, hay que ver si él hizo su declaración y si están incluidas estas empresas; segundo, si tuvo participación, influencia de algún modo en la asignación de los recursos y contratación de los medios de comunicación para la difusión de los eventos”, expresó.
Al salir a relucir este tipo de cuestiones pese a que recientemente el Ayuntamiento de Morelia y el CPC signaron el acuerdo “Gobiernos Municipales, Transparentes y Libres de Corrupción”, con la intención de implementar medidas en la rendición de cuentas, Tena García consideró que “no se puede generalizar”, sin embargo, dijo, es un llamado de atención para que el órgano interno de control municipal revise ese tipo de cuestiones.
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El representante de los ciudadanos en el Sistema Estatal Anticorrupción rechazó que de momento estén en condiciones de solicitar desde el órgano de gobierno anticorrupción la emisión de alguna recomendación al gobierno de Raúl Morón Orozco, salvo que se les hiciera llegar la información que demuestra posibles actos de corrupción por parte del funcionario en mención.
“Aguilera Espinosa tuvo que haber informado en su declaración patrimonial la existencia de ambas empresas de su copropiedad”, afirmó.
Alternauta.MX desde la primera publicación intentó contactar con el vocero Gerardo Antonio Aguilera Espinosa para conocer su versión, asimismo se envió un correo por la vía institucional, pero jamás se ha recibido respuesta por parte de la vocería ni de la oficina del alcalde Raúl Morón a los señalamientos de presunta corrupción en la entrega de los contratos, todo se ha quedado en: “Lo vamos a revisar”.