Ha pasado más de un año de que la Clínica Universitaria de Medicina Familiar de la Universidad Michoacana tendría que estar ofreciendo servicio; está lejos de funcionar.
Morelia, Michoacán, a 4 de noviembre de 2019.- Hace más de un año tendría que haber quedado lista la Clínica de Medicina Familiar de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH).
El gobernador Silvano Aureoles la presentó con bombo y platillo. Se aventuró a decir que en octubre de ese mismo año quedaría lista y en funcionamiento, a más tardar en febrero de 2019.
El entonces alcalde de Morelia, Alfonso Martínez, se tomó fotos muy sonriente en la colocación de la primera piedra.
El entonces rector nicolaita Medardo Serna habló de los beneficios que tendría la clínica para 70 mil personas, tanto población abierta, la inscrita al IMSS y trabajadores en activo y jubilados de la universidad nicolaita.
A un año de que tendría que estar terminada… ¡No hay clínica!
Alternauta.MX presenta esta semana una serie de presuntas irregularidades en los contratos de los servicios para la construcción del inmueble que los tres ámbitos de gobierno y diputados federales -quienes obtuvieron el recurso federal- presumieron como un gran logro.
No tiene ni puertas
En la sede de la clínica en Ciudad Universitaria no hay ni puertas y todavía está la madera que se utilizó para la cimbra amontonada en algunas partes. En el sitio en que tendría que estar en operación la Clínica Universitaria de Medicina Familiar hay albañiles que cumplen con su jornada de trabajo y realizan la obra negra de la instalación.
En el contrato principal y en la convocatoria para la licitación se plantea que el proyecto tendría que estar terminado el 18 de octubre de 2018, a más tardar. Y a más de un año de esta fecha la clínica se ve lejos el arranque de las operaciones.
Más de un año de retraso
La obra de la universidad tiene varias irregularidades. En principio tendría que haber sido terminada en 300 días naturales. Su inicio sería el 18 de diciembre de 2017 y su terminación se pactó para el sábado 13 de octubre… ¡del año pasado!
Hoy la obra está lejos de concluir, ha pasado más del doble de tiempo que se fijó para su construcción. No hay ni pisos ni ventanas en el inmueble y el contrato detalla que la empresa constructora tiene que dejar listos los trabajos de obra civil, las instalaciones hidráulicas, los baños, las instalaciones eléctricas, el cableado telefónico, sonido, aire acondicionado, la instalación de gases medicinales y el equipo propio del inmueble.
La obra está en las instalaciones de la Ciudad Universitaria de Morelia y fue pensada para la atención de la comunidad universitaria y sería operada en conjunto con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Era sin anticipo…
La convocatoria de la Clínica Universitaria indica que la máxima casa de estudios no aportaría ningún anticipo para la empresa constructora.
“Para la ejecución de los trabajos objeto del contrato que se derive de la presente licitación, la UMSNH no otorgará anticipo”, refiere la convocatoria oficial publicada.
En el Sistema Compranet, la licitación pública nacional está inscrita con el número LO-916066971-E8-2017.
Hay recursos… No hay clínica
La Universidad Michoacana tiene etiquetados los recursos para la realización de la obra, cuyo monto es de 47.5 millones de pesos.
El proyecto del inmueble consta de 10 consultorios de Medicina Familiar, cinco consultorios de Enfermería, área de imagenología, toma de muestras bacteriológicas y sanguíneas, Medicina del Trabajo, Nutrición y Sala de Rayos X, además de áreas comunes.
“Para cubrir las erogaciones que se deriven del contrato que se adjudique con motivo de la presente licitación, la UMSNH cuenta con la autorización del presupuesto correspondiente, tal y como se desprende del convenio para el otorgamiento de subsidios de fecha 15 de junio de 2017 formalizado entre el gobierno federal y el gobierno del estado de Michoacán a través de la Secretaria de Hacienda y Crédito Público y la Secretaría de Finanzas y Administración en el que se aprueba el proyecto objeto de la presente licitación y se designa a ‘La UMSNH’ como instancia ejecutora o unidad responsable del mismo”, detalla la convocatoria.
Estas características del contrato inicial se supone que eran innegociables. La cláusula 11.5 de la convocatoria señala que “las condiciones contenidas en la convocatoria y en las proposiciones presentadas por los licitantes no podrán ser negociadas”.
Pero sí se negociaron.